monumento de la reformaQuisiera hacer un pequeño parentesis en la serie de escatologia que llevamos. En esta parte del mundo, por estos dias ya estan los preparativos de Halloween, o fiesta de los disfraces, o fiesta de las brujas. Para la mayoria, un dia en que hay que disfrazarse de algo. Para otros esta «fiesta» es diferente, es una celebracion a la muerte, y a toda una serie de personajes malignos y horrorosos lo cual nada tiene de fiesta, y mucho menos de celebracion. El año pasado tambien escribi sobre este tema, lo pueden ver AQUI.

¿Que tiene que ver Halloween con la Reforma? No se si fue casualidades de la vida, o providencia divina, pero son el mismo dia, 31 de octubre. En Halloween la gente se pone disfraces, la Reforma protestante quito los disfraces de una iglesia que habia desviado el camino de la Escritura y habia emprendido uno paralelo: el de la tradicion. Una iglesia que se ponia disfraces de acuerdo a la ocasion, una iglesia que habia puesto un gran disfraz sobre la verdad biblica y le estaba enseñando a la gente una cara completamente distinta. Ese disfraz comenzo a ser quitado el 31 de octubre de 1517. Halloween es para poner disfraces, la Reforma es para quitar disfraces.

Este 31 de octubre, mientras muchos seleccionan su disfraz para asustar a sus amigos y familiares, yo prefiero leer sobre la Reforma protestante, la que quito los disfraces de una iglesia que queria sustituir la Palabra de Dios por las tradiciones de los hombres. Tenemos que ir a la Reforma, a su historia, a su doctrina, a sus reclamos teologicos hechos a la iglesia que mostraba solo un disfraz de la verdad.

Es en la Reforma donde las paginas de la Biblia son pasadas una por una. Es en la Reforma donde la autoridad de la Escritura preside el juicio. Es en la Reforma donde la libertad se viste de gala. Es en la Reforma donde el pecado del hombre es mostrado con su verdadero rostro. Es en la Reforma donde la Gracia baja de la cruz y se derrama sobre los que estan llorando a sus pies. Es en la Reforma donde el trono de Cristo es proclamado ante la vista incredula de quienes esperan un Reino futuro. Es en la Reforma donde el creyente aprende sobre el regreso de su Señor.

Muchos creyentes hemos tenido nuestro «halloween». Hemos llevado el disfraz del arminianismo, del dispensacionalismo darbysta. Hemos tenido nuestra fiesta de disfraces junto con muchos que nos rodeaban llevando el mismo disfraz, y hasta nos enseñaron como ponerlo, pero una mano salio desde la Reforma y escribio en la pared: ¡falso! …y nuestro disfraz se cayo.

Yo le doy gracias a Dios por la Reforma, por sus lideres, por esos siervos cuyas mentes fueron iluminadas por el Espiritu Santo que tuvieron el valor de decir lo que pensaban en medio de una sociedad religiosa controlada. Hombres que nunca usaron disfraces. Muchos perdierons sus vidas, fueron desterrados, expulsados de sus ciudades, ultrajados, perseguidos, condenados por quitar disfraces, por acabar con el «halloween» de la iglesia,  para ellos el honor que merecen porque su legado ha llegado hasta nosotros.

Este 31 de octubre en vez de poner una calabaza afuera de mi casa, me sentare en mi terraza a leer con dos libros, el primero, la Biblia, y el segundo «HISTORIA DE LA REFORMA PROTESTANTE.»

….y ahora para despedirme, en vez de decir «buuuuuuuuuh…», digo:

¡SOLA ESCRITURA, SOLA GRACIA, SOLA FE, SOLO POR CRISTO, SOLO A DIOS LA GLORIA!