Me gusta la mostaza. Combinada con el ketchup y la mayonesa forman un buen trio que hacen mas sabroso un perro caliente o una hamburguesa……¡heyyyyyyy!!!!, pero no estamos aqui para saborearnos, ni para promocionar alimentos. Estamos para seguir alimentandonos de la verdadera comida que alimenta el espiritu: la Palabra de Dios. Seguimos con Mateo 13 y ahora pasamos a la parabola que tiene el turno.

[Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y ANIDAN EN SUS RAMAS.] Mateo 13: 31-32 LBLA

Si seguimos con las claves de interpretacion que Jesus viene usando, diriamos que el hombre es Jesus, y el campo es el mundo. Entonces, Jesus «sembro» el reino en el mundo. Lo sembro pequeño, tan pequeño como un bebe recien nacido en  un pesebre de animales porque no habia lugar para que su mama lo trajera al mundo en mejores condiciones. Ese bebe nacio en una aldea insignificante de Judea, ese evento fue insignificante para la mayoria del mundo, pero trascendental para el Padre porque el reino de los cielos se habia acercado. El reino comenzo tan pequeño como un grano de mostaza. Fue «sembrado» en el mundo, y ha ido creciendo, y se ha hecho ya un arbol mas grande donde las aves pueden hacer sus nidos. Jesus les estaba diciendo con ese detalle que el reino de los cielos no era exclusivo para los judios, sino que todo tipo de ave del cielo, vendria y haria nido en sus ramas. Esas aves fuimos nosotros los gentiles. Como dice la Palabra, «…con tu sangre nos has redimido para Dios de todo linaje, y lengua, y pueblo, y nacion…..» (Apoc. 5:9). El dijo esta parabola, pero ellos, una vez mas no entendieron. ¡Gracias a Dios que nos extendio las ramas de ese arbol para que nosotros hicieramos nido en ellas!

La proxima vez que eches mostaza en un delicioso perro caliente, o en una hamburguesa….piensa que Dios fue misiericordioso contigo al darte espacio en el arbol del reino.