suicidio_osito111Tratar el tema del suicidio es fuerte para mi. La familia de un suicida sufre mucho. El 2 de enero de 1994 mi padre se suicido. Mi hermano y yo habíamos estado con el solamente 10 días antes. Tenia 65 años al quitarse la vida. Su salud física era como la de un roble. Su salud mental estaba muy debilitada. La nota que el dejo no la puedo olvidar, «avisen a mis hijos, y que me perdonen por esto que hice». No puedo seguir dando detalles, porque aun hoy, después de 19 años de ese suceso tan triste en nuestra familia, lloro a mi padre. El no era cristiano, y eso todavía remueve mas.

¿Por que he decidido escribir esto a pesar que remueve tantos sentimientos y sacude fuertemente mi corazón? Por causa del evangelio de Jesucristo y la fe de los santos.

Es notorio el alboroto que hay en las redes sociales, y en la blogosfera cristiana después de lo dicho por John McArthur en las conferencias POR SU CAUSA en República Dominicana. He leído muchas opiniones y reacciones al tema. He analizado el tema, cambiando mi almohada de aquí para allá. No puedo quedarme tranquilo ante tanta confusión creada tras esa irresponsable declaración de John McArthur.  Las preguntas en los fieles son cientos, y las propuestas de respuestas las doblan en numero. Voy a dar mi aporte desde la Palabra de Dios, y con un pañuelo cerca para limpiar las lagrimas que este tema remueve en mis sentimientos.

¿PUEDE UN VERDADERO HIJO DE DIOS SUICIDARSE?

La respuesta a esta pregunta hay que abordarla desde dos ángulos que se complementan. La muerte y la Soberanía de Dios.

El asesinato es un pecado ante los ojos de Dios. Suicidarse es asesinarse uno mismo. El hombre no tiene ningún derecho de quitar la vida a otro hombre, cuanto menos quitarse la propia. Es un acto contra la Soberanía de Dios, quien es el Autor de la Vida. Solo El da vida, y solo El la quita. Los hombres son los que matan. Dios no mata a nadie. El lenguaje de la Palabra de Dios es certero: Dios hace morir (1Samuel 6:19; Salmo 78:31; 51). El pecado y su consecuencia avisada afecto tanto al hombre, que no solo mata a otro hombre, sino que puede llegar a matarse el mismo. Desde los comienzos el asesinato comenzó a hacer estragos. Cain mato a su hermano Abel.

Según la Palabra de Dios, El ha prefijado el orden de los tiempos y ha establecido los limites de la habitación de cada ser humano (Hechos 17:26). Como Dios Absolutamente Soberano de este Universo, Dios ha establecido todo, por lo tanto, la pregunta de este tema se responde con otra pregunta, ¿HA ESTABLECIDO DIOS QUE UN VERDADERO HIJO DE DIOS SE QUITE LA VIDA EL MISMO? …..y yo voy un poquito mas allá, ¿HA ESTABLECIDO DIOS EN SU SOBERANIA Y PROVIDENCIA QUE UN HIJO DE EL COMETA UN PECADO QUE EL MISMO PROHIBE EN SU LEY?

Matarse uno mismo es evidencia que se ha dejado afuera a Dios, quien es el Dador de la Vida, entonces, es algo inverosímil que pensemos que Dios va a pre ordenar que un hijo de El, quien ha sido sacado de muerte a vida por Jesucristo, y a quien Dios ha puesto su Ley en su corazon,  regrese a la cultura de la muerte, invirtiendo el proceso de la salvación. El evangelio de Jesucristo es la cultura de la Vida por excelencia. Son las buenas noticias de salvación en Cristo, quien vino a darnos vida, y vida en abundancia (Juan 10:10). Doctrinalmente es imposible concebir al Dador de la Vida, preordenando a un hombre a quitarse la vida el mismo, cuando ese hombre fue sacado de la muerte para darle vida.

Un verdadero hijo de Dios puede morir a manos de otro. Si Dios así preordeno los limites de su habitación, debido a sus planes y designios secretos, cuenta como asesinato para el victimario. Un hijo de Dios puede morir de enfermedad, o de buena vejez, o por un accidente de trafico, o por un accidente domestico, o incluso, Dios puede preordenar la muerte de un hijo de El en forma de martirio por el evangelio, pero lo que no puede preordenar Dios es que un hijo de El se quite la vida el mismo. Digo «no puede» no desafiando el poder y la Soberana autoridad del que todo lo puede, sino porque iría en contra de Si Mismo, y la Palabra de Dios es clara en enseñarnos que si El saca a un hombre de la muerte, para darle vida en Jesucristo, no va a ordenar que ESE MISMO HOMBRE SE QUITE LA VIDA POR SI MISMO, sino que es Dios quien le HACE MORIR, de la forma que haya determinado en su Soberanía. Un hombre impío y reprobado puede quitarse la vida, porque esta metido completo en la cultura de la muerte, y esta viviendo en desafío constante de la Soberanía y Providencia de Dios, pero un verdadero hijo de Dios no se puede quitar la vida por el mismo, el Espíritu Santo que mora en el le anhela celosamente, (Santiago 4:5) y el mismo Dios que aguanto la mano de Abraham para que no asesinara a su hijo (Génesis 22: 11-12) detendrá cualquier pensamiento que un hijo de Dios tenga al respecto. La vida de sus hijos le pertenece a Dios, no a ellos mismos, y su Espíritu da testimonio de eso a nuestro espíritu. (Romanos 8:16).

La Escritura dice que la obra que comenzó Dios en nosotros EL ES QUIEN LA PERFECCIONARA HASTA EL DIA DE JESUCRISTO,  (Filipenses 1:6)  El suicidio seria una regresión, una vuelta atrás en la vida de un creyente, una imperfección donde Dios esta perfeccionando, por lo tanto, queda fuera de este versículo bíblico, queda fuera de la vida de un verdadero hijo de Dios. Punto!!!! No hay mas!!!!

El texto de 1Corintios 10:13 nos da luz en medio de este escabroso tema. Leamos…. «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» Si Dios nos promete DAR LA SALIDA, PARA PODER SOPORTAR, ¿que cabida tiene el suicidio en un creyente? El suicidio es un camino cerrado en la mente del que lo comete. Una encrucijada sin salida. Un problema sin solucion. Un creyente esta bajo la promesa de Dios.

Por lo tanto, desde la perspectiva de la Soberanía de Dios, analizando la cultura de la muerte, la cultura de la vida que es el evangelio, la doctrina bíblica de la salvación en Cristo, y la preservación de la vida de un creyente por parte de Dios mismo, no considero que un verdadero creyente se suicide. El suicidio no esta contemplado en la forma que un hijo de Dios va a morir. Fuimos preordenados por Dios para vida, no para suicidarnos. El Dios de los cristianos HACE MORIR a un creyente, NO LO HACE SUICIDARSE. John McArthur, desde su micrófono ha dado un codazo a la brújula del evangelio y ahora gira alocadamente para muchos indicando ninguna dirección precisa. Hay familias afectadas por la muerte autoinfligida de alguno de sus miembros que quizás frecuento la iglesia, y ahora ante esta disyuntiva están desorientados por alguien que se supone fue llamado a orientar y enseñar la sana doctrina bíblica al pueblo de Dios. Creo que John McArthur no tiene las cosas claras en cuanto al suicidio como hecho perteneciente a la cultura de la muerte. Y no tiene las cosas claras en cuanto a esto, porque no tiene tampoco las cosas claras en cuanto al evangelio de Jesucristo que dice defender por 50 años.  John McArthur esta confundido y ha confundido a muchos creyentes. Quiera el Señor que muchos siervos de El, vengan ahora detrás arreglando el desorden que ha dejado McArthur.

Recojo mi pañuelo mojado por las lagrimas que este tema saco, pero confío en el Señor que haya servido para que muchos puedan darse cuenta que no pertenecemos a una cultura de muerte, sino a una cultura de vida, que aun en condiciones difíciles, el Espíritu de Dios que mora en nosotros nos preservara hasta el fin de nuestros días, que han sido preordenados para vida, por un Dios que es Dios de vivos, no de muertos.

A John McArthur y a todos los que piensan como el, Jesús les responde desde su evangelio: «Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.» (Marcos 12:27).

SOLI DEO GLORIA!!