NOSOTROS HOY ESTAMOS BAJO EL MISMO SACERDOCIO EN EL CUAL ABRAHAM DIO LOS DIEZMOS: EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC (Cristo)

«Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.» (Hebreos 7: 1-10 RV-1960)

No hay ningún texto en el NT que abrogue, elimine o quite el diezmo como sistema de sustento al ministerio. Ten presente que Abraham diezmó al representante de Cristo, o sea, lo hizo bajo el mismo sacerdocio que estamos nosotros ahora, esto es, el sacerdocio de Cristo según el orden de Melquisedec. Si los diezmos no fuesen propios de este sacerdocio, Melquisedec no los hubiese aceptado de Abraham.

Los que se oponen al diezmo hoy, aduciendo que no estamos bajo la Ley les recordamos que el diezmo de Abraham a Melquisedec se efectuó 430 años antes que Israel, Moisés y la Ley.

Mientras el Espíritu Santo dice que los ministros son OBREROS DIGNOS DE UN SALARIO (1 Timoteo 5:18 y Lucas 10:7), hay creyentes hoy diciendo y enseñando que los pastores son unos vagos, que no quieren trabajar, solo vivir del dinero de los demás. Bajo ese prisma, entonces los levitas eran unos vividores que abusaron de la fe del pueblo y Jesús con sus apóstoles también. Toman como referencia a falsos pastores que engañan a los cristianos, cuyo dios es su propio vientre, para hablar mal del diezmo bíblico y su institución como principio moral del sustento ministerial. El diezmo bíblico forma parte de la adoración del creyente y se sigue trayendo a los templos a los pastores y presbíteros que sirven al Señor BAJO EL SACERDOCIO DEL MESIAS los cuales reciben la autoridad delegada desde el mismo Cristo. El ministerio sigue siendo una obra espiritual pero que se desarrolla en medio de este siglo. No estamos aún en el cielo. Los ministros trabajan en la obra del ministerio. Seguimos teniendo pobres y gente necesitada en las congregaciones a los cuales hay que ayudar y es parte de la obra del ministerio.

Llama la atención la molestia que causa este tema y como muchos se enojan y hacen un trucaje bíblico sin sentido alguno para tratar de demostrar que el diezmo bíblico no está vigente. ¿Será que se incomodan porque quieren dar más del 10% o que su incomodidad viene porque están dando mucho menos que eso?

Si el sacerdocio del Mesías según el orden de Melquisedec está vigente, el diezmo que se instituyó bajo ese sacerdocio está vigente. El diezmo «terminó» como ley ceremonial, pero su principio moral y equitativo sigue vigente porque la Escritura no dio ningún otro sistema de sostenimiento ministerial. Si el ministerio de la Palabra continúa, el diezmo continúa. Así lo atestigua la Escritura apostólica. Cuando el apóstol Pablo defiende su ministerio (1 Corintios 9) echa mano a los principios del diezmo establecidos desde el Antiguo Testamento, el no implanta o enseña un nuevo modo de sostenimiento ministerial. La ofrenda no es un sustituto del diezmo, porque el diezmo es una ofrenda también. Se OFRECE en ADORACION al Señor. Los textos bíblicos donde se habla de «una ofrenda» se refieren a una colecta que se hizo en algunas iglesias para enviar un DONATIVO a la iglesia de Jerusalen por estar atravesando tiempos difíciles, en ninguna manera habla de un nuevo sistema de sostenimiento económico para el ministerio. Un donativo no es una ofrenda de sostenimiento ministerial. La misma Biblia lo atestigua:

«Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a estos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.» (1 Corintios 16:3)

«…y no solo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad…» (2 Corintios 8:19)

Si no quieres dar el diezmo para la obra del ministerio, no lo des, no es obligado, ¡pero no uses la Biblia para esconder tu mezquindad!

FG/2024