Es el monotema de todas las conversaciones de hoy. Nadie se escapa, a unos les toca mas que a otros pero todos saboreamos un pedacito de esta crisis casi universal. Las billeteras ya no molestan en los bolsillos, y algunos hasta se tocan de vez en cuando para comprobar que no la dejaron olvidada en algun lugar de la casa.
En el idioma chino, la palabra CRISIS (wēijī)esta formada por dos palabras: peligro y oportunidad. (危機 ). El tiempo de crisis es un tiempo peligroso. Hombres y mujeres agobiados por las perdidas materiales, ahogados por las deudas impagables, pierden el juicio y se entregan a la muerte llevandose a veces en ese viaje funebre a su familia consigo sin tener en cuenta que estar vivos es un regalo divino que no hay perdida material que pueda opacar. Temporada peligrosa donde los valores se trastocan, los sueños se truncan, las ilusiones se evaporan ante el calor abrasador que produce un bolsillo vacio.
A la misma vez es tiempo de oportunidad, porque la crisis logra correr el telon de nosotros mismos y pone al desnudo quienes somos en realidad. La crisis hace sacar a la luz la maldad que llevaba muchos años maquillada y podemos ver en blanco y negro a muchos que se tomaban tiempo todas las mañanas en su traje de colores. Es momento propicio para conocer realmente a los amigos y a los enemigos. Oportunidad de ver la bondad, la misericordia y la nobleza en accion, de poner en practica el cristianismo que vestia de domingo. De llevar a quien no puede, de entender lo imposible, de compartir lo que tengo con otro que no tiene nada. Oportunidad de dar sin esperar nada a cambio. Tiempo de poner a prueba la fe que nos ha acompañado durante toda esta parte del viaje y de esperar lo que nuestros ojos no pueden ver. Estamos en crisis, pero el poder y la misericordia de Dios no se han agotado y todavia podremos ver no solo la salvacion de nuestras almas sino la continua Providencia que nos suplira cada dia con lo que nuestras espectativas no contaban. Es tiempo de ver milagros.
Muchos queremos que pase la crisis, pero todo tiene su tiempo. Este,… es un tiempo de peligro y oportunidad.
Muy buen post, sin duda nuestros ojos serán testigos de la gran salvación que Jehová hará con su pueblo en medio de esta crisis mundial. Estamos frente al escenario perfecto para que podamos ver la gloria y la poderosa mano de Dios obrando a favor de su pueblo. Bendiciones
Eduardo
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Entre a conocer tu blog. Magnifico, estas palabras «La crisis hace sacar a la luz la maldad que llevaba muchos años maquillada y podemos ver en blanco y negro a muchos que se tomaban tiempo todas las mañanas en su traje de colores. Es momento propicio para conocer realmente a los amigos y a los enemigos. Oportunidad de ver la bondad, la misericordia y la nobleza en accion, de poner en practica el cristianismo que vestia de domingo. De llevar a quien no puede, de entender lo imposible, de compartir lo que tengo con otro que no tiene nada» son nobles y bellas, y ayudan. Gracias,
Humberto
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Gracias Humberto, su blog tambien esta excelente, esta «buceando» profundo….lo felicito y le animo a seguir adelante, porque le acompañare en sus «buceos» a menudo.
Muchas bendiciones para su familia y congregacion.
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