La idolatría comienza con la autoadoracion. En el huerto del Edén, Adán y Eva cayeron por la autoadoracion. Allí comenzó la gran tragedia humana, pero allí tambien fue provista la gran salvación divina. El hombre fue creado para ser una imagen viviente de Dios en la tierra, esa imagen fue dañada por la autoadoracion, por eso necesitamos ser transformados de gloria en gloria. El llamado de Cristo es a negarnos a nosotros mismos para que no caigamos en el pecado de idolatría por autoadoracion.
Mensaje de la Palabra de Dios, predicado el domingo 29 de marzo de 2015, por el Dr. Alejandro Cid, pastor del Ministerio Hispano de la Iglesia Presbiteriana de Old Cutler, Palmetto Bay, Florida EUA.