piedras-001Haciendo los preparativos de  un almuerzo de confraternidad entre amigos y hermanos llegue hasta la «parrilla» para ponerle las piedras volcanicas que se usan por estos lares y permiten ahorrar un poco de combustible en este tipo de horno. Cuando vi aquellas piedras rojizas y pense en las temperaturas que pueden soportar mi mente se fue para el texto que aparece en 1 Corintios 3:12-15. La «obra» que aqui hace referencia no son edificios, instituciones u organizaciones, sino almas. Aquellas almas a las cuales llegamos con el evangelio y con nuestro testimonio, todos aquellos que nos rodean y son parte de nuestras relaciones, familiares, parientes, amigos, vecinos, colegas del trabajo, ….esa es nuestra obra. Cada uno de nosotros tiene una «obra» y el fuego del dia de Cristo revelara que tipo de obra ha sido. El fuego declarara nuestra obra y recibiremos recompensa o no. El fuego revelara quienes quedaran en pie y quienes seran devorados por el fuego. Seria triste para nosotros ver parte de nuestra obra quemarse cuando pensabamos que estaba salva del fuego. Cada uno de nosotros esta sobreedificando y llegara el dia que nuestra obra sera probada por el fuego. Nuestra salvacion esta segura, pero nuestra obra sera probada y veremos quien permanece y quien no. Asi como un edificio al ser devorado por las llamas se quema todo menos el fundamento, la base….asi nuestra salvacion esta asegurada en Cristo, y somos salvos como revelan las palabras de Pablo,  pero nuestra obra, nuestro «edificio» sera probado por fuego.

Asi como nosotros seremos recompensa de quienes nos llevaron a los pies de Cristo, otros seran  nuestra recompensa o nuestra tristeza ese dia final. Los que somos de Cristo no seremos tocados por el fuego, asi como los jovenes hebreos que fueron echados dentro del horno de Nabuconodosor, pero la madera, el heno, y la hojarasca se quemaran. Quiera el Señor que nuestra obra permanezca, y que no seamos ocasion de tropiezo a nadie, para asi gozarnos con el Señor.

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