Reina – Valera, binomio que Dios uso para darnos a los hispanoparlantes un buen texto bíblico a nuestro alcance. La Biblia Reina – Valera, como dijera alguien, «… es la reina de las Biblias». Cuando leemos en la historia como fue que estos hermanos tuvieron que hacer esa traducción y edición de la Biblia, huyendo de pueblo en pueblo porque la Inquisición andaba detrás de sus cabezas, nos damos cuenta que fue con sangre que se escribió esa traducción. Pero Casiodoro de Reina no solo tradujo la Biblia al castellano, sino que hizo otras obras mas.
En el año 1560 Casiodoro de Reina llega a Londres después de estar poco tiempo en Ginebra. Enseguida hizo contacto con la comunidad de creyentes españoles perseguidos que habían ido a refugiarse allí. La reina Isabel I le da autorización para predicarle periódicamente a los emigrantes españoles perseguidos. En 1562 fue ordenado pastor de la comunidad de creyentes españoles en Londres.
Pero en Londres no solo había una comunidad de refugiados españoles perseguidos por su fe. Habían mas comunidades de creyentes de otros países. Debido a eso, Casiodoro de Reina se dio a la tarea de elaborar una Confesión de Fe que recogiera en un documento todo lo que creían los protestantes reformados españoles. Es así que surge esta Confesión de Fe que hoy ponemos a la disposición de los lectores.
Sin duda es un documento muy importante para la historia del protestantismo español, y muy valioso para la historia de la fe reformada. Nos da mucho gozo saber que también los creyentes reformados españoles tuvieron su Confesión de Fe.
Agradecemos a los hermanos de la Iglesia Presbiteriana de Sevilla por poner este documento en formato PDF y compartirlo gratis desde su sitio en internet para todos los creyentes alrededor del mundo. Es la vindicación de Dios en la historia, porque precisamente en abril de 1562 la Inquisición hizo un auto de fe en Sevilla y quemo una imagen de Casiodoro de Reina con un buen grupo de sus libros escritos. La sentencia había sido dictada: ¡Si Casiodoro de Reina caía en manos de Roma, seria otro mártir del cristianismo! Pero Dios lo preservo porque tenia otro propósito para el. Dios quería que tradujera la Biblia para los hispanoparlantes, y que también elaborara esta Confesión de Fe con el mismo fin.
«…la Palabra de Dios no está presa.» (2Timoteo 2:9)