Estaba paralitico. Su existencia estaba limitada a un rustico camastro. Sus amigos lo llevaron donde Jesús estaba predicando el evangelio del Reino. La multitud era tanta que no podían llegar hasta Jesús. Sus amigos no desfallecieron en su intento. Subieron al techo, lo rompieron, y ante la mirada atónita de todos, bajaron a su amigo hasta donde estaba Jesús. Lo que sigue a continuación aparece en este mensaje dividido en cinco puntos principales:
1.- Una condición deplorable
2.- Unos amigos con fe persistente
3.- Un salvador poderoso y eficaz
4.- Unos críticos descubiertos
5.- Unas evidencias contundentes
¿Eres cristiano y tienes muchos problemas en tu vida? ¿Te sientes agobiado por tantos problemas juntos que apenas hablas del evangelio a otros? Cuando termines de escuchar este mensaje, te darás cuenta que el numero de las bendiciones que has recibido de Dios, y por las cuales debes dar gracias supera enormemente el numero de los problemas que te agobian. Te sentirás motivado a hablarles a otros de Cristo, porque todavía quedan muchos paralíticos que necesitan dejar sus lechos y salir con sus pecados perdonados.
Predicado por el Rev. Alejandro Cid, pastor del Ministerio Hispano de la Iglesia Presbiteriana de Old Cutler, Miami, Florida. EUA. Agosto 24/2014, día del Señor.