La Biblia no lisonjea a sus héroes. Por eso es la Palabra de Dios. Muchos se horrorizan del pecado de David. Otros abren sus ojos al leer de las mentiras de Abraham. Algunos mueven la cabeza al estudiar la falta de lealtad de Pedro. Hay quien puede ponerse las manos en la cabeza al escuchar que Moisés fue un asesino. No falta quien se rasca la cabeza al leer que fue una ramera quien guió a los exploradores israelitas para conquistar Jericó.
Cuando esto pasa no nos damos cuenta que hay una diferencia entre nosotros y los héroes y protagonistas de la Biblia: los pecados de ellos fueron escritos y expuestos, los de nosotros no. Sus debilidades fueron detalladas en la Escritura pero las nuestras quedan escondidas en constantes demostraciones de falsa seguridad y felicidad.
Si se escribiera todo lo malo que hemos hecho nosotros creo que hasta les superariamos a ellos.
En 1 Corintios 10:12, segun LA BIBLIA DE LAS AMERICAS dice:
“Por tanto, el que cree que esta firme, tenga cuidado, no sea que caiga”
Si se fijaron, entre las palabras FIRME y CAIGA, esta, TENGA CUIDADO.
Llegamos a una parte muy triste de la vida de David, pero como aquí nosotros queremos tocar todas las etapas de la vida de este gran hombre, esta no va a ser la excepción. Este estudio no tiene la intención de juzgar a David, el tiene quien lo juzgue, solo queremos analizar con detalles los pormenores de su gran error para que nos sirva a nosotros en un momento que nos puede tocar una experiencia semejante.
Pero…acompáñenme, que David se levanto de su lecho y ahora esta paseando por el terrado de la casa real….veamos que pasa…..
IGLESIANDO 