Barnes«Christian Fiction» anunciaba el cartel de la librería «Barnes & Nobles» en plena ciudad de Miami, Florida. «Papi, that’s correct? (Papi, ¿eso esta correcto?)» fue la pregunta de mi hija de 9 años que me acompañaba. Un lugar en esta famosa librería dedicado a novelas y escritos de ficción cristiana. Así como hay autores de ficción cristiana también hay lectores que les atrae mas la ficción cristiana que la verdad cristiana. Les resulta mejor leer una novela de ficción cristiana que leer los evangelios, o las cartas de Pablo, o el libro de los Salmos, o los libros históricos  que narran los hechos bíblicos.

Muy cerca de allí  estaba un pequeño apartado de la inmensa libreria dedicado a libros en español. Tres anaqueles dedicados a «RELIGION». Dentro de los tres anaqueles no encontre ni un solo libro de literatura reformada. En cambio, hay muchos libros de los neoapostoles de la prosperidad, de mujeres pastoras, de dietas biblicas para adelgazar, de motivadores que pasan por predicadores, de visitas al cielo que luego regresaron a contarlo. Mucha ficción y poca realidad. Mucha falsa doctrina y casi nada de sana doctrina. ¿Que hay que hacer para que «Barnes & Nobles incluya literatura reformada en sus anaqueles de «Religion»? ¿Esta la literatura reformada en extincion?

A una niña de 9 años que esta recibiendo los rudimentos de la fe le sonó raro la ficción cristiana. ¿Como nos suena a nosotros? ¿Es correcto que escritores cristianos escriban ficción cristiana, habiendo tanta necesidad que los pecadores escuchen la verdad cristiana? Así se debate el cristianismo hoy día entre la ficción y la realidad, entre la verdad y la mentira, entre la abundancia de basura evangélica y la escases de buena literatura evangélica, entre el pseudoevangelio y el evangelio. Un día del año 1995 mi vida fue iluminada por la sana doctrina reformada porque alguien hizo llegar a mis manos un pequeño libro llamado «Doctrinas Claves», una explicación resumida de las 5 doctrinas cardinales de la gracia de Dios. ¡Que Dios bendiga las manos y los pies que escriben, publican y distribuyen buena literatura cristiana, la de sana doctrina! Aunque no haya literatura reformada en «Barnes & Nobles» que la providencia de Dios la haga llegar a muchas manos para bendición de esa familia.

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