Acabo de tener un bebé ¿Y esto? ¿Es normal? | Lucía, mi ...

Hay una incorrecta interpretación del Pacto de Dios, la cual ha llevado a que varias denominaciones evangélicas se posicionen en posturas tambien incorrectas desde el punto de vista eclesiológico, y esta es que interpretan Pacto de Dios es solo para salvados. Esta incorrecta interpretación es la base fundamental del rechazo al paidobautismo (bautismo de infantes) en las Iglesias, algo que han dejado «solo para presbiterianos», como si el resto de las iglesias no tuviesen ese mandamiento. ¿Es el Pacto de Dios SOLO PARA SALVOS? R/ ¡si y no!
¿Puede alguien estar BAJO EL PACTO y no ser salvo? R/ SI.

Indiscutiblemente, el Pacto de Dios es con su pueblo, con los creyentes y sus hijos, pero esto no quiere decir que al entrar debajo de la cobertura del Pacto automáticamente eres salvo o porque lo seas. ¡He ahí el problema! El Pacto de Dios tiene un ASPECTO INTERNO, como tambien un ASPECTO EXTERNO. Así como en la Iglesia antigua bajo el antiguo pacto (que no es otro diferente del nuevo) todos los que formaban parte del pueblo de Israel estaban BAJO EL PACTO, así tambien ahora, todos los que forman parte de la Iglesia universal de Cristo, sean verdaderos creyentes o no, tambien están BAJO EL PACTO. Porque la Iglesia de Cristo es el Israel de Dios y toda ella esta bajo su Pacto.
Cuando Dios mando a poner la señal EXTERNA de ese Pacto, no dijo que la pusieran solamente a los que eran regenerados o que ya eran salvos. Dios mando a poner la señal de su Pacto a todos por igual. Fueran genuinamente regenerados y salvados, o no. Por ejemplo, Ismael, el primer hijo de Abraham, nació bajo el Pacto y recibió la señal externa del Pacto, sin embargo, no participo de la realidad interna del Pacto, o sea, fue desechado. Así tambien, una gran multitud del pueblo de Israel fueron desechados, pero todos recibieron la señal externa del Pacto. Así tambien ahora, hay miles de personas que hoy ingresan las filas de la membresía de las iglesias cristianas, y muchos de ellos han sido bautizados de adultos, sin embargo, no son cristianos genuinos regenerados y transformados por el Espíritu Santo, pero están BAJO EL PACTO mientras formen parte de la Iglesia, aunque sea de manera nominal.
Tanto el trigo como la cizaña van a estar en el campo de Dios, y van a estar cubiertos por el Pacto de Dios, como tambien a ambos se les debe administrar la señal externa de ese Pacto, el trigo recibirá la señal externa y tambien sera alcanzado por la REALIDAD INTERNA ESPIRITUAL DEL PACTO, la cizaña solo sera partícipe de la parte EXTERNA MATERIAL DEL PACTO, esto es, van a ser participes de los medios de gracia, van a formar parte de la compañía de los santos, van a estar apartados del mundo mientras formen parte de la Iglesia y van a recibir ciertas bendiciones que están en la Iglesia del Dios viviente aquí en la tierra. Es acerca de la cizaña en la Iglesia que hablan los textos bíblicos que advierten sobre la APOSTASIA (1 Timoteo 4:1; 2 Pedro 2 y Judas 1: 3-13). Es la cizaña la que se aparta de la fe que profesaba tener. El trigo no apostatara nunca de la fe, porque los que son sellados por Dios en Cristo están en el y con el para siempre. No hay retroceso para los hijos de Dios. Los que apostatan son los que solo estuvieron BAJO el Pacto, pero no EN EL PACTO.
No nos toca a nosotros cuestionar a Dios en como ha querido administrar su Pacto en el mundo. Desde que lo reveló a Abraham lo quiso hacer así y no somos quienes para ponernos a altercar con Dios o a darle ideas de como debiera hacer mejor las cosas. ¿Somos mejores que Dios?
Abraham no se puso a discutir con Dios si no era buena idea circuncidar los prepucios de su niños pequeños, el obedeció y confió en su Dios y eso le fue tomado por justicia como tambien fue llamado «amigo de Dios» (Santiago 2:23).
Debemos tener presente tambien que la salvación de una persona es en el tiempo de Dios, no en el nuestro. Pero el acercamiento de una persona a las cosas de Dios puede ocurrir en cualquier tiempo, hasta que sea el tiempo de Dios para salvarle. Es por eso que en el Nuevo Testamento el apóstol Pablo le dijo al carcelero de Filipos que seria salvo «el y toda su casa» bautizándolo a el y a toda su familia (Hechos 16: 30-33). También por esa razón bautizó a la familia de Lidia (Hechos 16:15) solo con la profesión del cabeza de familia. La salvación había entrado a esas familias, eso no quiere decir literalmente que todos fueron salvos en el mismo momento. Así le dijo el mismo Jesus a Zaqueo cuando este le recibió en su casa, «hoy ha venido la salvación a esta casa (OIKOS)» (Lucas 19:9). Toda la familia de Zaqueo no fue regenerada ahí mismo en el instante, pero a esa familia, la salvación había entrado en la persona de su cabeza de familia.
Entonces, el Pacto de Dios tiene una REALIDAD y tambien UNA PROMESA. ¿Cual es la realidad del Pacto? Que todos aquellos que Dios ha elegido para sí, SON llamados, justificados, adoptados como sus hijos, sacados de las tinieblas del Diablo y pasados al reino de su Amado Hijo. ¿Cual es la promesa del Pacto? 👉Que todos aquellos que Dios ha elegido para sí, SERAN llamados, justificados, adoptados como sus hijos, sacados de las tinieblas del Diablo y pasados al reino de su Amado Hijo. ¿Cual es entonces la diferencia? 👉La diferencia es TIEMPO. La salvación es en el tiempo de Dios, no podemos saber nosotros cuando sera el tiempo de cada cual, lo que si podemos saber es que desde pequeños sean acercados a la Iglesia y puestos bajo los medios de Gracia. Por eso nuestros hijos se bautizan desde pequeños, porque son puestos BAJO LA PROMESA DEL PACTO, para cuando sea el tiempo de Dios, se cumpla la REALIDAD del Pacto. El agua del bautismo es su consagración al Dios del Pacto que fue quien mandó a incluirles dentro del mismo como parte de su pueblo. La salvación es del Señor, no nos toca a nosotros saber quien sera salvo y quien no. Nuestro deber y nuestro mandato es poner la señal de su Pacto a todos aquellos que forman parte de la Iglesia visible. Somos ministros del agua. Dios es ministro del Espíritu.
👉Por eso mi hermano que crees que el bautismo de los niños de la Iglesia es una cosa «solo para presbiterianos» te digo que es para toda la Iglesia de Cristo, porque es su pueblo, es su Israel, es la familia de la fe. No es una opción, es un mandamiento desde que reveló su Pacto y no ha cambiado. No alterques con Dios. No eres mas sabio que El. No eres mas fuerte que El. No es solo para presbiterianos, ¡es para toda la Iglesia de Cristo!

«Porque para ustedes es la promesa, y para sus hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.» (Hechos 2:39)

En el amor del Señor, vuestro consiervo
Felipe Gonzalez
Presbítero reformado