
Llega diciembre y ¡llego otra navidad! Los debates sobre el tema van desde lo humorístico hasta lo agobiante, pasando por lo disparatado. Debates éticos, teológicos, doctrinales, históricos. Tambien debates absurdos e infructíferos. Los argumentos llueven a cantaros de ambas partes. Los pro navideños pretenden usar la Biblia de apoyo para celebrar la navidad. Los anti navideños, usamos la Biblia para demostrar que nada de lo que hoy se celebra en navidad, aparece en la Biblia. Una temporada donde los que celebran la navidad se pasan todo el mes aclarando: ¡Cristo es la razón de la navidad! en un intento de distinguirse de los que se dan a los excesos de todo tipo. De un lado, los que apoyan la celebración, terminan apelando a su libertad que tienen porque en la Biblia no esta prohibido celebrar navidad. Del otro, estamos los que no apoyamos tal celebración, porque la Palabra de Dios guarda silencio y no manda a celebrar de esta manera el nacimiento de Cristo. Samuel Rutheford, ministro reformado escoses, participante de la Asamblea de Westminster dijo: «En cuanto a adoración, no mandar es prohibir.»(1) La navidad no es una celebración neutral porque si el centro es el nacimiento de Cristo, entonces la adoración esta implícita al tratarse de Dios mismo. Vuelvo a la pregunta clave: ¿Donde dice en la Biblia que celebremos el nacimiento de Jesus de esta manera? Ante este dilema, quiero compartir algunos puntos con ustedes los lectores de Iglesiando, con el propósito de que seamos movidos a discernir en nuestro entendimiento, no a entenebrecerlo. (1) Samuel Rutheford, The Divine Right of Church Government and Excommunication. Londres, 1646, p. 96.
1.- Si la Biblia es nuestra regla de doctrina y practica, entonces, debemos ser guiados por ella, no guiar nosotros a la Biblia a nuestros antojos. La Biblia no manda, ni establece, ni siquiera lo insinúa que la Iglesia celebre el nacimiento de Jesus. Dios no revelo ni siquiera la fecha exacta de su nacimiento. Ya eso es razón suficiente para entender que Dios no quiso nada con ese día. Hubiéramos convertido ese día en un ídolo. Aun así, el hombre invento un día falso para celebrar tal acontecimiento. ¡SOLA SCRIPTURA, es SOLA SCRIPTURA!
2.- No existe ningún registro histórico, que nos informe que la Iglesia del primer siglo celebrase la navidad.
3.- El no estar prohibido en la Biblia no es motivo de que podamos dar rienda suelta a nuestra imaginación y celebrar cosas según los inventos de nuestra mente. Dios ha establecido en su Palabra como quiere que se le adore y rinda culto. Eso es lo que El aprueba, recibe y bendice. Fuera de ahí, es un «culto voluntario» (Colosenses 2:23) y nuestro culto no debe ser «voluntario» sino «escriturario»
4.- Esta claro que la fiesta de la navidad la celebra el mundo junto con gran parte de la Iglesia. ¿No nos dice nada eso? Si la navidad fuese en verdad una celebración cristiana, el mundo no la celebraría. El borracho del pueblo se emborracha porque esta celebrando el nacimiento del niño Jesus.
5.- No es nada nuevo ni oculto para una persona medianamente informada, que la navidad que hoy vemos es una fiesta de tipo sincretico. Hasta los inconversos saben que proviene de una mezcla de costumbres del paganismo en su culto a los dioses. Dios no ha mandado a la Iglesia a sincretizar el culto ni el Evangelio. Es celoso tanto de lo uno como de lo otro.
6.- La navidad, que conocemos hoy, tuvo su origen en un intento de la Roma papista de cristianizar a los paganos metiéndose en su fiesta y sincretizando sus ritos y costumbres a fin de tratar de llevar a los paganos a la Iglesia. Pero no resulto. Al contrario, lo que resulto fue que se paganizo tal intento y el resultado es esta fiesta navideña, que tiene de todo menos de Cristo y de su Palabra. Se mezclo el culto al dios Saturno, durante el solsticio de invierno, cuyo día mas importante era el 25 de diciembre, con el culto cristiano: esa es la navidad.

7.- La fiesta navideña es una profanación del culto al Dios vivo y verdadero. Porque no ha sido mandada, porque usa elementos, ritos y costumbres que los paganos usaban para la adoración de sus ídolos. Meter un árbol adornado dentro del santuario donde adoramos al Dios vivo y verdadero es un acto de gran profanación. Hay diferentes arboles en las naciones los cuales se usan en la santería o en el culto a los diferentes dioses. Por ejemplo, en Cuba, el árbol de Ceiba, lo usan los santeros para depositar al pie del mismo ofrendas votivas a los diferentes santos, dioses e ídolos de su practica idolatrica. ¿Que tal si en las iglesias de Cuba, los cristianos tomasen un árbol de ceiba (o una replica) y lo pusiesen dentro del templo donde adoran a Dios? ¿Cual seria la reacción de las personas? Pues es lo mismo cuando se mete un árbol de navidad dentro de un templo cristiano.
8.- Cuando las cosas se hacen contrarias a la voluntad de Dios no podemos esperar su bendición. En la mayoría de los casos su silencio y no es de extrañar que tambien, en algunos casos, se vea su juicio y desaprobación.
9.- El nacimiento de Jesus es un hecho histórico. Importante para el cristianismo, pero no es el mas importante. La victoria de Cristo no fue en el pesebre, fue en la cruz. El énfasis soteriologico del NT, tanto en los evangelios como en las cartas, es la cruz, no el pesebre. Pablo se propuso no hablar de mas nada que de Cristo y este crucificado (no empesebrado) (1 Corintios 2:2)
10.- Es una profanación de la adoración al Dios vivo y verdadero tomar lo santo y mezclarlo con lo pagano. Los creyentes debemos aprender tambien que no hacer lo que no debemos hacer, tambien es adoración. En navidad hay mucho esfuerzo del hombre en hacer cosas para celebrar el nacimiento de Jesus los 25 de diciembre y lo que veo en la Escritura es totalmente lo contrario, ¡no hay que hacer nada!
11.- Cuando digo que ¡no hay que hacer nada! me refiero a que no hay que separar un día especial para celebrar el nacimiento, ni poner arboles adornados en los templos y casas (recuerda que en el templo tenemos nuestro culto publico, en nuestras casas tenemos nuestro culto domestico) ni hacer banquetes especiales, ni vestirnos de colores asignados. Por supuesto que hay que hablar del nacimiento de Jesus, pero este debate ha llegado a tales dimensiones que hoy día, quienes nos oponemos a esta fiesta mundana de la navidad, muchos lo toman como sinónimo de que nos oponemos a hablar o a reconocer el nacimiento de Jesus, y yo, he visto hasta insinuaciones de que nos oponemos a Cristo mismo!
12.- El único día separado, consagrado y dedicado a la adoración es el día del Señor. No hay mas días especiales en la Escritura. No hay un día mas especial que otro. El día del Señor es el día especial. No hay mas.
13.- En la institución de la cena del Señor, el mismo ordeno que en ese sacramento se recordara su muerte hasta su regreso. Cada mes (por lo general) se hace recordación de la muerte de Cristo en la cena, ¿pero acaso ahí tambien no esta implícita su encarnación? Verdaderamente, si Cristo hubiese tenido intención y propósito que la Iglesia recordase el día de su encarnación, lo hubiese dicho, pero lo único que tenemos es que el quiso que fuese recordada su muerte en el sacramento de la cena y así debe ser.
14.- Todo el mundo se saluda, ¡feliz navidad!, cristianos y no cristianos usan este saludo durante todo este tiempo. Muchos niegan a Cristo y no creen en el durante todo el año, pero en diciembre, ¡feliz navidad! ¿Podrá ser feliz la navidad de un impío que niega y rechaza a Cristo?
15.- Por ultimo, hablo a los hermanos cristianos protestantes. Esta fiesta navideña fue inventada por la Roma papista, fue introducida en el calendario litúrgico (liturgia es adoración) de Roma, ¿que hacen los creyentes protestantes siguiendo el calendario litúrgico de Roma y sus fiestas y tradiciones? ¿Se acaba la protesta en diciembre y se retoma en enero?
Para mi es suficiente. He llenado 15 puntos con algunos argumentos, pero se puede resumir todo en algo muy sencillo: ¡esta fiesta de navidad no aparece en la Escritura! Todo argumento en contra es solo dar coces contra el aguijón de la Palabra de Dios. No me opongo a que pasemos en familia los últimos días del año, o que nos reunamos en una comida especial a dar gracias a Dios por todas sus bendiciones de este año que ya termina y encomendarnos a su providencia en el próximo, pero meternos en una fiesta que es del mundo para decir que de esa forma celebramos el nacimiento de Cristo es mezclar lo de Dios con los ídolos y esa mezcla es explosiva.
Podrás estar de acuerdo conmigo o no. Podrás querer seguir con esta «tradición navideña» o alejarte de ella. Puedes hacer lo que quieras según el deseo de tu corazón, pero lo cierto es que si tu corazón no esta en armonía con lo que dice la Biblia, tu corazón no esta conforme a la voluntad de Dios. Es la Biblia la que nos alumbra el camino por donde debemos andar y agradar al Señor (Salmo 119:105). Debemos quedarnos en los limites que nos pone la Escritura (1Corintios 4:6). ¡Esa sera nuestra mejor celebración!
En el amor de nuestro Señor, vuestro consiervo, Felipe Gonzalez.