Como parte de este tema del bautismo que venimos estudiando en nuestro blog, me ha parecido bien publicar en nuestro espacio las obras de otros siervos de Dios sobre el tema, que nos traeran luz para entender este importante sacramento dado por Jesucristo a la iglesia. Es nuestra oracion y deseo que sean de bendicion a los hermanos, sabiendo que el Espiritu siempre nos lleva a toda verdad.
A todos los santos en Cristo Jesus, gozo y paz.
Escogido por Gracia. (Administrador de Iglesiando)
El sacramento del bautismo
Autor: Pastor Juan Sanabria Cruz
1. DEFINICIÓN Y SIGNIFICADO
La palabra “sacramento” no aparece en ningún lugar de la Escritura. Es más bien una expresión latina utilizada en lugar del término griego “misterio” que siempre fue usado en la Iglesia Primitiva tanto en las ordenanzas instituidas por Cristo como para referirse a las doctrinas cristianas. Por ejemplo, la encarnación de Cristo encierra un misterio (1 Tim 3.16 ss.), y la unión entre Cristo y la Iglesia también lo es (Ef 5.28-32). Los reformadores, aunque no quitaron la palabra sacramento, se mostraban más partidarios se utilizar conceptos como señales, sellos o signos. Por ello se hace mención del sacramento hablando más de la ceremonia en sí como elemento material que lo que ella significa. Para su significado espiritual se prefieren las palabras mencionadas.
La palabra sacramento, en sí misma, es un término latino que hacía referencia al juramento que comprometía a un soldado a la obediencia, y simplemente describe un aspecto de lo que está implicado en estos medios de gracia, a saber, el compromiso que adquiere el creyente con el Señor lo mismo que el soldado con su patria. Por costumbre ha llegado a tener, de manera natural, un significado más especializado y abarcador, siendo aplicado a un acto divino que lleva consigo un significado o gracia específica.
Berkhof define el sacramento de la siguiente manera:
Un sacramento es una ordenanza sagrada instituida por Cristo, en la cual mediante signos sensibles se representa, sella y aplica a los creyentes, la gracia de Dios en Cristo y los beneficios del pacto de la gracia; y los creyentes a su vez, participando de ellos expresan su fe y acercamiento a Dios. [1]
1. Pablo atribuye al antiguo Israel lo que era esencial en la Iglesia del Nuevo Pacto (1 Co 10.1-4).
2. En Romanos 4.11 se habla de la circuncisión hecha a Abraham como el sello de la justicia obtenida por la fe.
3. La circuncisión y la Pascua se le atribuyen a la Iglesia del Nuevo Testamento (1 Co 5.7; Col 2.11); y el bautismo y la cena del Señor se le atribuyen a la Iglesia del Antiguo Testamento, Israel (1 Co 10.1-4). [2]
El santo Bautismo es uno de los sacramentos instituidos por nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Pacto. Desde un punto de vista general podemos describir el santo bautismo como el momento de iniciación en la fe cristiana. Eso no quiere decir que no hayan personas que al no estar bautizadas por ello no sean cristianas. Lo que quiero decir es que al ser un sacramento, a través de cosas materiales como el agua, que son sensibles a nuestros sentidos físicos, se sella al catecúmeno para incorporarlo a la iglesia visible.Este sacramento tiene varios significados, a saber:
# Este sacramento manifiesta la unión del cristiano con Cristo. El apóstol Pablo escribe:
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” (Romanos 6.3-4 RVR).
El bautismo contiene, por tanto, los significados básicos de la fe cristiana, que son: la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Obsérvese que somos sepultados en su muerte donde las obras de la carne quedan mortificadas por el poder del sacrificio de Cristo y no en el agua como argumentan los Bautistas para justificar el bautismo por inmersión. Recordemos que las tumbas en los tiempos de Jesús y en la que Él mismo fue enterrado no fue echado su cuerpo hacia atrás para después cubrirlo con tierra, sino que eran cuevas donde la entrada a la misma se hacía de forma horizontal.
# El bautismo se asocia también con el perdón. Parece ser que siguiendo la costumbre de los prosélitos judíos los que abrazaban la fe cristiana confesaban sus pecados cuando eran bautizados (Hch 2.38; 22.16).
# El bautismo indica también la instrucción del neófito en las enseñanzas de Cristo (Mt 28.19-20).
# Es señal de incorporación a la iglesia visible (Hch 2.41).
# Representa el lavamiento regenerador del Espíritu Santo por medio del cual el pecador es incorporado a la iglesia invisible (1 Co 12.13; Tito 3.5).
# Es la señal del Pacto de Gracia en el Nuevo Testamento reemplazando a la circuncisión (Ro 4.11; Col 2.11-12).
2.1. Etimología de la palabra Bautismo.
La palabra bautismo proviene del griego “baptismo”. Significa sumergir, zambullir, lavar, empapar, bañar, teñir, remojar. Este fonema tiene a su vez su raíz en la palabra “bapto” que significa poner dentro. De manera que el que está bautizado está, sacramentalmente hablando, dentro de la tumba de Cristo al morir para el pecado y unido a su resurrección al comenzar una nueva vida. También está dentro de la iglesia, la cual es su Cuerpo místico.
Esta identificación con Cristo fue similar a la que tuvo Israel con Moisés cuando cruzaron el Mar Rojo. Dice la Escritura: “Y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar” (1 Corintios 10.2). Sin embargo ninguno de ellos tocó apenas el agua porque cruzaron el mar “en seco”. Si consideramos que el bautismo es la inmersión, en este caso los bautizados fueron los egipcios al ser sepultados con el agua. Pero el significado es que para el pueblo de Dios quedaba atrás la vieja vida con la tiranía de Faraón y la esclavitud a la que estaban sometidos. Por tanto no podemos dar por sentado que bautismo signifique obligatoriamente inmersión.
En Las Escrituras del Nuevo Testamento, en el texto griego, la palabra bautismo es traducida en nuestras Biblias al castellano como ablución o lavamiento. El problema radica, a mi entender, en que al hacerse las traducciones algunas palabras se traducen y otras simplemente se transcriben, como puede pasar con las palabras diácono u obispo entre otras muchas.
Por ejemplo, si en 1 de Corintios 12.13 se tradujera “Porque por un Espíritu fuimos todos lavados…” en lugar de “bautizados”, como se expresa paralelamente en Tito 3.5, quizá no habrían tantos problemas al momento de hacer una interpretación correcta por parte de sectores pentecostales y carismáticos en cuanto al significado correcto de la palabra.
Hay otros casos donde dicha palabra sí ha sido traducida. Tal es el ejemplo de Lucas 11.38:
“Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la mesa. El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado [lit. bautizado] antes de comer” (Lucas 11.37-38).
En esta narración de Lucas se nos dice que Jesús se sentó a comer con el fariseo sin haberse lavado. Si no se hiciera la traducción de la palabra “ebaptisthe” por “lavar” el texto diría que el fariseo se extrañó de que Jesús “no se hubiese bautizado antes de comer”. Ahora bien ¿Significa eso que para comer había que sumergirse en agua completamente? De ninguna manera. Pues todos sabemos que el fariseo hacía referencia a la costumbre de “lavarse las manos”. De manera que con lavarse las manos ya Jesús hubiera estado bautizado.
Igualmente sucede en el texto de Marcos 7.4. En nuestras Biblias en castellano se traduce como sigue:
“Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos.”
Si no se hubiere traducido aquí la palabra lavar diría en el texto griego que “si no se bautizan no comen” y que dentro de sus costumbres estaban la de “los bautismos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos”. Así que una vez más se confirma que el bautismo no implica en la lengua griega, de donde viene nuestro Nuevo Testamento, una inmersión ni de las personas ni de los objetos, a menos que alguien opine que realmente se sumergían en agua antes de comer o que para purificar sus camas las hundían en un estanque de agua, algo que parece bastante ilógico e incoherente.
Otro ejemplo lo podemos encontrar en Hebreos 9.10. La Sagrada Escritura haciendo referencia a las prácticas ceremoniales del Antiguo Pacto dice:
“Ya que consiste [el antiguo culto] sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.”
Aquí en el texto griego la palabra “ablución” también es bautismo (gr. baptismoi). Con esto hace referencia a las aplicaciones que se hacían sobre los utensilios, sobre los creyentes y aún sobre el mismo libro de La Ley con la sangre de los animales sacrificados.
“Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.” (Hebreos 9.19-20).
Obsérvese que este rociamiento o ablución aparece en el texto griego del versículo 10 como bautismo. Sin embargo, Moisés no sumergió ni al pueblo ni al libro de La Ley dentro de la sangre sino que la aplica por ablución o aspersión haciendo uso de un hisopo, lo cual es entendido por el autor del libro de los Hebreos como bautismo.
“Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.” (Éxodo 24.6-8 RVR).
En el momento que Moisés hace esta aplicación, el pueblo queda sellado con el pacto de obras hecho bajo juramento. De igual manera el creyente es sellado en el momento de su bautismo e injertado a Cristo en el Pacto de Gracia. En este sello el elemento utilizado no es sangre sino agua pero no hay argumento teológico ni etimológico para la práctica obligatoria de la inmersión, aunque sí para la efusión o aspersión.
Existe otro argumento razonable para entender que el bautismo no implica una inmersión y aquí hago referencia al bautismo con el Espíritu Santo. En Hechos 1.5 cuando Jesús hace la promesa dice:
“Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” (Hechos 1.5).
El cumplimiento de esta promesa llegó el día de Pentecostés en el que Lucas relata:
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2.1-4).
Sabemos que el Espíritu Santo aparece en las Escrituras bajo diferentes símbolos. En este caso apareció en lenguas de fuego que se asentó “sobre” cada uno de los discípulos. Recordemos que en este texto estamos hablando del Bautismo con el Espíritu Santo. Sin embargo los discípulos no aparecen inmersos o envueltos totalmente en llamas de fuego, sino que unas lenguas en forma de fuego se asienta sobre ellos (se entiende que sobre sus cabezas, al estar ésta en la parte superior del cuerpo). Siendo éste el don de Dios prometido por Cristo no podemos poner en cuestión lo que Dios mismo entiende por bautizar. De manera que tan solo con poner dichas llamas sobre sus cabezas se consideraba como bautizados sin la necesidad de sumergirlos en fuego.
Igualmente sucedió con el rey David bajo el símbolo del aceite, con el cual el sacerdote Samuel tomando un cuerno derrama sobre su cabeza según era la costumbre. Dice la Escritura que desde ese día el Espíritu de Dios vino sobre él. Tampoco en este caso el rey es inmerso en aceite y mucho menos con la cantidad que cabía en un cuerno. Bastó con que se derramara un poco de la misma sobre su cabeza (1 Sam 16.13).
2.2. La forma de bautizar
Según he explicado en el punto anterior, y en base a las expresiones que se utilizan en el texto griego, parece evidente que la forma de bautizar es por efusión, esto es derramando agua sobre la cabeza del neófito en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Los bautistas argumentan en su contra pasajes como el de Romanos 6.1-4 donde se habla de ser sepultados en Cristo. Evidentemente todo cristiano es sepultado en Cristo por obra del Espíritu Santo para nacer a una nueva vida pero esto no significa que seamos sepultados en agua. No es lo mismo ser sepultado en agua que ser sepultado en Cristo. Esto último es obra del Espíritu Santo. La Escritura no habla en ningún lugar de ser sepultado en las aguas del bautismo sino de ser sepultados con Cristo en su muerte.
También se argumenta el caso de Felipe y el eunuco en el que al solicitar ser bautizado ambos descendieron y subieron del agua (Hch 8.38-39). Si lo tomamos de una manera literal tendríamos que entender que también Felipe recibió en ese momento el sacramento del bautismo, pero sabemos que no fue así. El significado de descender y subir del agua es que habían bajado del carro para acercarse a aquel charco, donde Felipe le administró el bautismo (lo más probable por efusión) y luego salieron del agua para volver al carro.
Por el contrario existen fuertes argumentos escriturales para creer que el bautismo se realizaba por efusión, derramando agua sobre la cabeza del candidato.
En primer lugar entendemos que el bautismo en agua es un signo del bautismo con el Espíritu. En Tito 3.5 al hablar de nuestra salvación se nos habla de un lavamiento regenerador efectuado por el Espíritu Santo. En Juan 3 Jesús le dice a Nicodemo que para entrar en el Reino de Dios debe nacer del agua y del Espíritu. De esta forma, Jesús está utilizando el agua como símbolo del Espíritu Santo.
Ya en el Antiguo Testamento, hablando de estas cosas los profetas escribieron:
Isaías 44.3
“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espírituderramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos”.
Ezequiel 36.25
“Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis purificados de todas vuestras impurezas, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.”
Joel 2.28-29
“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.”
En todos estos textos los profetas estaban vaticinando la acción de Dios en el Nuevo Pacto en el cual derramaría su Espíritu para lavamiento (o bautismo) de los pecados e inmundicias de su pueblo.
Si la forma que Dios utiliza para bautizar con su Espíritu es el derramamiento utilizando el agua como símbolo ¿Por qué nosotros tenemos que hacer la inmersión al oficiar el sacramento? No hay argumento bíblico para tal práctica. No aparece en ningún texto de la Escritura que Dios nos hundiera en su Espíritu. Siempre lo derrama o esparce.
Así que, de la misma manera que Dios derrama su Espíritu se sobre el pecador para la limpieza de sus suciedades espirituales añadiéndole a la Iglesia invisible, el Ministro derrama el agua (símbolo del Espíritu) sobre su cabeza para incorporarle a la iglesia visible. De esta forma, el sacramento refleja esta verdad espiritual aplicándola de manera perceptiva a nuestros sentidos.
No se puede afirmar categóricamente que durante los primeros siglos no se practicaran los bautismos tanto por inmersión como por efusión simultáneamente. Sin embargo, haciendo honor a los textos bíblicos, indistintamente de las costumbres adquiridas, todo apunta a que el modo más correcto es la efusión.
Lo que debe quedar claro es que hay un solo bautismo y, que al margen de la manera en que se haya practicado, ninguno puede invalidar al otro, como hacen los anabaptistas y otras denominaciones cristianas.
La costumbre de bautizar por inmersión en algunos sectores cristianos de los primeros siglos proviene según algunos historiadores -pues no todos están de acuerdo- de los lavamientos que hacían los fariseos al aceptar a un gentil dentro de la fe judía después de practicarle la circuncisión, por lo cual, repito, que se debe más a una costumbre que a un principio teológico.
Existen incluso pilas bautismales de los primeros siglos que parecen indicar que muchos de los primeros bautismos se practicaban por inmersión, aunque también le daban la misma validez si se hacía por efusión. Sin embargo el Dr. Ryrie afirma lo siguiente:
El que se bautizaba iba al agua, posiblemente aún entrando en el agua, pero no debajo del agua. Grabados en las catacumbas muestran al candidato al bautismo de pie en el agua más o menos hasta la cintura mientras que el que bautizaba vertía agua sobre su cabeza de una vasija que sostenía.[3]
Posteriormente, y en base a los conocimientos que se fueron adquiriendo, las pilas bautismales dan testimonio de que el bautismo por efusión vertiendo agua sobre la cabeza del candidato llegó a convertirse en la práctica universal de toda la iglesia cristiana, hasta que después de la Reforma surgiera el movimiento anabaptista.
2.3. El sujeto del Bautismo
Según el concepto que se tenga de la gracia de Dios así se verá a quién se considera apto para el bautismo y a quién no.
En Las Escrituras se requiere que el adulto que solicite el bautismo primero debe arrepentirse de sus pecados y confiar en el sacrificio expiatorio de Cristo para su salvación:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2.38)
Ambas cosas, el arrepentimiento y la fe se consideran en las Escrituras como actos de la soberana y sola gracia de Dios (Jn 16.7-8; Hch 11.18; 2 Co 7.10; Ef 2.8-9). Sin embargo en el concepto arminiano tanto el arrepentimiento como la fe son resultados de una convicción propia del raciocinio humano en respuesta a la predicación del evangelio y persuación del Espíritu Santo, por lo cual cualquiera puede ser salvo “si quiere”, quedando la última palabra de decisión no en manos de Dios sino en las del pecador. De ser así es evidente que un niño no puede bautizarse, tal y como afirman los bautistas, ya que un bebé no tiene esa capacidad para arrepentirse y creer. Pero si seguimos esa lógica tampoco un niño puede entrar en el Reino de Dios ya que somos salvos por la fe y es sabido de sobra, como venimos haciendo hincapié, que un niño no tiene la capacidad de creer. Por tanto la postura bautista es bastante coherente en su propia teología y actúan consecuentemente al negarles el bautismo a los niños por no tener la capacidad de creer pero, siguiendo esta línea de pensamiento, tampoco se pueden salvar, ya que para ser salvo primero hay que creer.
Dicho más claramente. En el concepto bautista quien no cree tampoco puede bautizarse y por no tener capacidad para creer les niegan el sacramento a los niños, pero, siguiendo esa matemática, quien no cree tampoco puede salvarse y por tanto los niños no van al cielo porque no tienen dicha capacidad, algo que ellos niegan categóricamente. Y si les consideran salvos ¿Por qué les niegan el bautismo? ¡Hay una contradicción! Pero si a Dios le ha placido darle su Reino a los niños de los creyentes ¿Quiénes somos nosotros para negarles el bautismo? ¿Acaso el sacramento es más que heredar el Reino de los Cielos?
Los Reformados creemos que de los niños es el Reino de los Cielos y puesto que el Reino de Dios está en Su Iglesia le ponemos la señal de pertenencia a la misma, es decir, el bautismo. Esto no garantiza su salvación (aunque los niños son salvos en virtud del pacto de gracia) ni le es otorgada por el sacramento. El nuevo nacimiento es obra del Espíritu quien, como el viento, sopla de donde quiere y aplica la gracia a los que Dios quiere y en el momento que quiere. Si embargo, entendiendo que el Reino de Dios está entre nosotros, le damos a nuestros hijos el sacramento del bautismo como señal de pertenencia a la Iglesia Visible.
¿Cómo se sabía en el A.T. que un niño pertenecía a la Nación de Israel? ¡Por la circuncisión! Si veían que un niño estaba circuncidado decían: No cabe duda, es judío. De igual manera la señal actual de que un niño pertenece a la Iglesia Cristiana, y por tanto al Reino de los cielos, es por la señal del Nuevo Pacto: El Bautismo.
Por tanto, si entendemos la salvación como el don gratuito que Dios imparte sobre aquellos que quiere, sin la necesidad de la colaboración humana, no podremos de ninguna manera negarle el sacramento del bautismo a ningún niño de padre o madre cristiano bajo la enseñanza de que según Cristo “de ellos es el Reino de los Cielos” o que los hijos de creyentes “son santos” (1 Co 7.14).
Según la historia eclesiástica, Orígenes (182-251 d.C.), uno de los padres apostólicos, no solo había sido bautizado en la infancia sino que además dijo: “La iglesia ha recibido la tradición apostólica de bautizar a los niños”. [4]
San Agustín (354-430 d.C.), dice hablando del bautismo de los niños: “Si alguno pregunta sobre la autoridad divina en este asunto, aunque es algo que toda la iglesia practica y que ha sido instituido por los concilios, pero que siempre ha sido la práctica, es razonable creer que es nada menos que una práctica entregada por la autoridad de los apóstoles, pero también podemos considerar el valor del sacramento del bautismo para los infantes, pensando en la circuncisión recibida anteriormente por el pueblo de Dios”.
Esto queda también confirmado por Berkhof cuando escribió: El bautismo de niños era muy común en el tiempo de Orígenes y Tertuliano.[5]
También Ryrie, aunque no está de acuerdo con el método, así lo reconoce:
Desde los tiempos primitivos, la iglesia practicaba el bautismo de los infantes; por lo tanto es permisible. Los padres de la iglesia respaldaban el bautismo de los infantes, a menudo relacionándolo con la circuncisión.[6]
Pero no solo los padres de la iglesia confirmaron la práctica apostólica del bautismo de infantes. También los Reformadores lo hicieron.
En la Confesión de Augsburgo, los luteranos escriben:
Respecto al Bautismo se enseña que es necesario, que por medio de él se ofrece la gracia, y que deben bautizarse también los niños, los cuales mediante tal Bautismo son encomendados a Dios y llegan a serle aceptados.
Por este motivo se rechaza a los anabaptistas, que enseñan que el Bautismo de párvulos es ilícito.[7]
Juan Calvino, en su obra sobre Breve Instrucción Cristiana escribió:
“El Bautismo sirve también a nuestra confesión delante de los hombres, pues es una señal por la cual, públicamente, hacemos profesión de nuestro deseo de formar parte del pueblo de Dios, para servir y honrar a Dios en una misma religión con todos los fieles. Y por cuanto la alianza del Señor con nosotros viene principalmente confirmada por el Bautismo, por eso con toda razón bautizamos también a nuestros hijos, pues participan de la alianza eterna por la que el Señor promete que será, no sólo nuestro Dios, sino también el de nuestra descendencia.”[8]
Los anabaptistas se convirtieron en férreos opositores al bautismo de infantes practicado por los Reformadores, de manera que cuando alguien entraba en la edad adulta le hacían bautizar otra vez, invalidando así el bautismo recibido en la infancia. De ahí también la procedencia de su nombre.[9]
Como hemos visto en la Confesión de Augsburgo, tanto Lutero, como Melanchton y sus demás seguidores condenaron abiertamente la oposición de los Anabaptistas al bautismo de infantes. Las iglesias Reformadas también mostraron en sus confesiones su oposición a dicho movimiento:
Por tanto, reprobamos el error de los Anabaptistas, quienes no se conforman con un solo bautismo que una vez recibieron; y que además de esto, condenan el bautismo de los niños de creyentes; a los cuales nosotros creemos que se ha de bautizar y sellar con la señal del pacto, como los niños en Israel eran circuncidados en las mismas promesas que fueron hechas a nuestros hijos. Y por cierto, Cristo ha derramado su sangre no menos para lavar a los niños de los creyentes, que lo haya hecho por los adultos. [10]
Los reformadores, al igual que los padres de la iglesia, y éstos haciendo eco de las palabras de San Pablo, creyeron que el bautismo vino a significar en el nuevo Pacto lo mismo que la circuncisión en el antiguo (ver Col 2.11-13).
En el libro de los Hechos de los Apóstoles se hace evidente que los niños eran bautizados juntamente con sus padres adultos. Tenemos el ejemplo de Lidia, vendedora de púrpura, que se bautizó con toda su familia (Hch 16.15). En la misma ciudad de Filipos el carcelero se bautizó también con todos los de su casa, en la que probablemente no solo estaba su familia sino sus esclavos y los hijos de estos (Hch 16.33-34). Lo mismo podemos decir de los de la casa de Cornelio (Hch 10.1-2,48) y Pablo dijo haber bautizado a la familia de Estéfanas (1 Co 1.16).
Bajo este principio teológico siguieron la costumbre de los judíos haciéndoles partícipes de la señal del Pacto que Dios había hecho con ellos, con la única diferencia de que en el antiguo Pacto la práctica de la circuncisión es sustituida por el bautismo con agua. De esta manera hacían y hacen a sus hijos participantes de las bendiciones prometidas al pueblo de Dios. De esto también habló el apóstol Pedro cuando dijo:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno [esto implicaba a los niños] de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos… [Los niños de éstos]” (Hechos 2.38-39a).
Los cristianos primitivos, y los Reformados en la actualidad, no creemos en un bautismo regenerador. No creemos que el sacramento tenga poder en sí mismo ni que se le otorgue al bautizado el nuevo nacimiento, pues esto es obra de Dios. Pero sí bautizamos a nuestros hijos en señal de dedicación y como señal de pertenencia a la Iglesia visible, con la que Dios ha establecido su Pacto de Gracia. Además bautizamos en esperanza confiando en que algún día Dios cumpla lo prometido, otorgándoles a nuestros hijos lo que el bautismo significa, es decir, el nuevo nacimiento.
Con esto queremos demostrar lo que enseña la Escritura, que el orden no siempre es el mismo, como enseñan los baptistas: 1º) Cree y 2º) Sé bautizado, ya que este caso solo es aplicable a los adultos, sino que también sucede a la inversa: 1º) Es bautizado en la infancia y 2) Recibirá de adulto (o cuando Dios quiera) el nuevo nacimiento (Cf. Dt 30.6).
Así sucedió con Abraham ya siendo viejo. Primero creyó y fue justificado y posteriormente fue circuncidado como señal de su fe y del Pacto. Sin embargo con su hijo Isaac sucedió a la inversa. Es circuncidado de bebé bajo la fe de su padre, pues no tenía capacidad para ello, y posteriormente por la gracia de Dios recibe la fe en la que profesa que el Dios de su padre también es su Dios.
Al acercarse ante Dios por medio del rito del Bautismo, los padres cristianos les presentan a sus hijos para que los bendiga. Los judíos circuncidaban a sus hijos mediante una operación física pero esperaban que un día Yahveh circuncidara su corazón en base a la promesa:
“Y circuncidará Yahveh tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.” (Deuteronomio 30.6).
De la mima manera que aquellos, los padres cristianos bautizan con agua a sus hijos como pertenecientes al pueblo visible de Dios pero con la fe en que un día serán bautizados o, lo que es lo mismo, regenerados por el Espíritu Santo según la promesa hecha en Hechos 2.38-39. Por tanto no se acepta en las iglesias protestantes Reformadas la idea de un bautismo regenerador como lo enseña la iglesia de Roma. La obra de la regeneración la hará Dios cuando Él crea conveniente y en su debido tiempo. Sobre esto la Confesión de Westminster dice:
La eficacia del bautismo no está ligada al preciso momento en que es administrado; sin embargo, por el uso correcto de este sacramento, la gracia prometida no solamente se ofrece, sino que realmente se manifiesta y se otorga por el Espíritu Santo a aquellos (sean adultos o infantes) a quienes corresponde aquella gracia, según el consejo de la propia voluntad de Dios; en su debido tiempo.[11]
La confesión de Westminster afirma lo que se enseña en la Escritura, a saber, que de igual manera que un niño hebreo recibía la circuncisión física hasta que Dios hiciera la espiritual, de la misma manera los cristianos bautizan a sus hijos físicamente hasta que Dios lo haga espiritualmente. De manera que el bautismo es al cristiano lo que la circuncisión al judío.
Entre los luteranos existe diversidad de opinión sobre si en el bautismo va implícito el nuevo nacimiento. Aún así creen que el poder regenerador no está en el sacramento en sí sino en la fe que se deposita en la eficacia de ellos.
En su Catecismo Menor, Martín Lutero escribió:
¿Qué es el bautismo?
El bautismo no es simple agua solamente, sino que es agua comprendida en el mandato divino y ligada con la palabra de Dios.
¿Qué palabra de Dios es ésta?
Es la palabra que nuestro Señor Jesucristo dice en el último capítulo del Evangelio según San Mateo “Id, e instruid a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.
¿Qué dones o beneficios confiere el bautismo?
El bautismo efectúa perdón de los pecados, redime de la muerte y del diablo y da la salvación eterna a todos los que lo creen, tal como se expresa en las palabras y promesas de Dios.
¿Qué palabras y promesas de Dios son éstas?
Son las que nuestro Señor Jesucristo dice en el último capítulo de Marcos: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
¿Cómo puede el agua hacer cosas tan grandes?
El agua en verdad no las hace, sino la palabra de Dios que está con el agua y unida a ella, y la fe que confía en dicha palabra de Dios ligada con el agua, porque sin la palabra de Dios el agua es simple agua, y no es bautismo; pero con la palabra de Dios sí es bautismo, es decir, es un agua de vida, llena de gracia, y un “lavamiento de la regeneración en el Espíritu Santo”, como San Pablo dice a Tito en el tercer capítulo: “Por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos de la vida eterna conforme a la esperanza de la vida eterna”. [12]
Berkhof opina que en este punto Lutero no llegó a desligarse del todo de la doctrina católico-Romana y que aunque el sujeto no queda libre totalmente de la corrupción de su naturaleza caída sin embargo, según Lutero, recibe la regeneración, y la culpa y el poder del pecado es quitado. Berkhof dice, que según Lutero, en el caso de los infantes, reciben dichos beneficios en base a una fe subconsciente del niño mientras que otros teólogos luteranos opinaban que dicha fe era un efecto inmediato producido por la administración de dicho sacramento. [13]
De todas maneras, aunque no coincidamos con la doctrina luterana respecto al bautismo, debe quedar claro que siempre fue la enseñanza de la Iglesia Cristiana bautizar a los niños, tanto en su comienzo como después de la Reforma y que por tanto no debe entenderse como una «nueva doctrina». La nueva doctrina es impedir que los niños vengan a Cristo negándoles el sacramento del bautismo.
2.4. La Presentación de niños
En cuanto a la ceremonia de presentación o dedicación de niños, decir que es una enseñanza ajena a la práctica del NT.
En el AT, estaba establecido por La Ley de Dios que todo hijo primogénito, así como todo animal primogénito, era consagrado a Yahveh (Ex 13.1-2,12; Nm 3.13). En eso consistía la ceremonia de la Presentación o Dedicación.
“Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor” (Lucas 2.22-23 RVR).
De manera que si hacemos de esta “Presentación” una doctrina solo podría ser dedicado a Dios el primer hijo. Esta ceremonia de dedicación por parte de algunas iglesias protestantes no es sino una invención de los anabaptistas para llenar el hueco que dejaron al suprimir el bautismo de niños. Pero aún con este acto están reconociendo que sus hijos pertenecen a Dios y en un acto de piedad lo presentan ante Él pero al no ir acompañado del sacramento del Bautismo la Presentación se queda a medio camino y como dice un amigo mío es una especie de bautismo sin agua, o bautismo seco.
Argumentan también que acercaron los niños a Jesús para que los bendijera. Esto es muy cierto pero en nada tiene que ver con dicha ceremonia. Recordemos que fue en ese momento en que Jesús dijo que dejaran a los niños venir a Él porque de ellos es el Reino de los cielos, y que por cierto, como señal de pertenencia a dicho Reino ya habían recibido la señal de la circuncisión. No es lo mismo presentar a un niño ante Dios para que reciba la señal del Pacto a través de un ministro que decirle que ore por el para que Dios le bendiga. Son dos cosas completamente distintas.
2.5. La fórmula del bautismo
Jesús en esta Ordenanza dejó bien claro que el bautismo debe efectuarse en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28.19).
Esta fórmula indica con claridad dos cosas:
# Que Dios es uno y a la misma vez es Trino.
# Que cada una de las personas es precisamente eso, persona, y además persona Divina.
Desde los primeros siglos tanto Arrio como Sabelio[14] se oponían al dogma de la Trinidad. A los actuales “sabelianistas”, mejor conocidos como Unitarios o Sólo Jesús, el texto mencionado se les atraganta. De ahí que invaliden todo bautismo que no se haga únicamente en el Nombre de Jesús.
Contra estas dos grandes verdades, de que Dios es uno y trino, dichos herejes en la iglesia fueron duramente contrarestados por los primeros concilios elaborando excelentes credos de la verdadera fe Cristiana, entre los que destaca el Credo de Atanasio.[15]
En Las Escrituras encontramos algunos textos donde se bautiza solo en el Nombre de Jesús (Hch 2.38; 10.48; 19.5). Ahora bien ¿Qué significa ser bautizado en el nombre Jesús? ¿Significa que no existe la Trinidad? ¡Por supuesto que no! Bautizar en el nombre de Jesús significa ser bautizados, esto es, introducidos en su muerte, sepultura y resurrección. De manera que, como ya hemos dicho anteriormente, el bautismo es una plena identificación con Cristo y con su obra expiatoria por la cual se efectuó el Nuevo Pacto. Significa estar revestidos de Él (Gá 3.27), de su justicia, la cual nos ha sido imputada para a través de Él poder ser aceptados ante el Padre (Ro 5.1; Ef 1.5-6). Por tanto todo el que ha sido bautizado en Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ha sido bautizado por el sacramento en Cristo, en su muerte, sepultura y resurrección (Ro 6.1-4).
El argumento de la fórmula trinitaria tiene tanto peso que incluso en la enseñanza de los apóstoles se enseñó a verter el agua tres veces sobre la cabeza del candidato invocando a cada una de las personas de la Santísima Trinidad.
Con respecto al bautismo, os bautizaréis. Habiendo primero repetido todas estas cosas, os bautizaréis en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en agua viva (corriente). Pero si no tienes agua corriente, entonces bautízate en otra agua; y si no puedes en agua fría, entonces hazlo en agua caliente. Pero si no tienes ni una ni otra, entonces derrama agua sobre la cabeza tres veces [la negrita es mía] en el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. (Didajé VII). [16]
BIBLIOGRAFÍA
[1] BERKHOF L., Teología Sistemática, Editorial TELL, Jenison, Michigan, EE.UU., 1988, p. 737
[2] BERKHOF L., Teología Sistemática, Editorial TELL, Jenison, Michigan, EE.UU., 1988, p. 740
[3] RYRIE, CHARLES C., Teología Básica, Editorial Unilit, Miami, Fl. U.S.A., 1993, p. 487
[4] ORÍGENES, Epístola ad Romanos, Opera, ed. Migne, Vol. IV, Col. 1047: ed. Delarue, IV, 565
[5] BERKHOF, LOUIS, Historia de las doctrinas cristianas, Editorial El estandarte de la Verdad, Edimburgo, U.K., 1995, p. 319.
[6] RYRIE, CHARLES C., Teología Básica, Editorial Unilit, Miami, Fl. U.S.A., 1993, p. 485.
[7] CONFESIÓN DE AUGSBURGO, Artículo IX
[8] CALVINO, JUAN, Breve instrucción cristiana, Quinta parte, punto III
[9] La palabra “Anabaptista” es un término griego que se traduce como “Rebautizadores”.
[10] CONFESIÓN BELGA, Artículo XXXIV
[11] CONFESIÓN DE FE DE WESTMINSTER, Capítulo XXVIII. 6
[12] LUTERO, MARTÍN, Catecismo Menor, Artículo IV, El Bautismo
[13] BERKHOF, LOUIS, Historia de las doctrinas cristianas, Editorial El estandarte de la Verdad, Edimburgo, U.K., 1995, p. 322.
[14] Sabelio fue un teólogo y Obispo que, en el siglo III desarrolló y fue el máximo exponente delmodalismo, una doctrina también conocida como sabelianismo, considerada herética por la ortodoxia cristiana, que negaba la Trinidad al considerar que Dios es una sola Persona divina y, consecuentemente, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son sólo tres modos de manifestarse un mismo Ser.
[15] Atanasio fue Obispo de Alejandría, nacido alrededor del año 296 y fallecido el 2 de mayo del año 373. Fue intenso defensor de la divinidad absoluta de Jesús, fue uno de los principales opositores de Arrio y su doctrina unitaria. Fue importante su participación en el Concilio de Nicea. Atanasio defendía que el Verbo de Dios (Logos) era Dios verdadero al igual que Dios el Padre, de la misma sustancia que Él, y por lo tanto, no fue engendrado en el tiempo, sino que siempre existió, siendo coeterno con el Padre.
[16] LIGHTFOOT, J.B., Los Padres Apostólicos, Libros CLIE, Terrasa (Barcelona), 1990, p. 291.
Dios mismo puso la señal de su Pacto en el cuerpo de los descendientes de Abraham, eso no ha cambiado, Dios quiere que sigamos poniendo la señal de su Pacto sobre el cuerpo de nuestros hijos. El es quien pone sus hijos en nuestra descendencia, y en virtud de eso, su promesa es sellada en ellos con el agua.
Dios lo ha dicho, pero nosotros hemos escuchado otras explicaciones, y hemos decidido creerle a ellos antes que a Dios. Hemos rechazado el bautismo de nuestros hijos alegando cientos de argumentos los cuales todos son vanos y se derrumban ante la promesa de Dios, pero hemos insistido en seguir levantando la pared que Dios ha derribado.
No dudo del amor a Dios de muchos creyentes, pero lo que si queda claro es que no siempre le creemos a todo lo que ha dicho, y hemos desconfiado de Aquel que nombra las cosas que no son, como si fuesen.
¿Donde dice esto explicitamente en en NT?
Sencillamente NO LO DICE.
Esto es una conclusion que parte de su forma de «deducir» (Aplicación de la lógica).
NO HAY NI UN SOLO VERSICULO QUE INDIQUE ESO QUE USTEDES DICEN. NI UNO SOLO.
Para conseguir que el NT diga algo de esto, tienen qua aplicar la lógica, y además de una manera muy particular.
¿No lo ven?.
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Heyyyy, pense que te habias ido ya Milky, pero de nuevo por aqui, parece que algo te interesa, que bueno.
Milky, eso que citas lo escribi yo, y te lo confirmo. ¿Sabes que pasa? Que tu, como buen darbysta que eres, no crees en la unidad de la Escritura, y tienes la Palabra de Dios hecha varios trozos (dispensaciones) los cuales forman un rompecabezas que ni el mismo Darby, junto con Scofield pueden armarlo si se levantaran de sus tumbas. Los reformados creemos en la unidad de la Escritura, y no separamos lo que Dios ha unido.
Te cito las palabras de Benjamin B. Warfield, otro reformado que te debe caer tan mal como el resto:
«…el fundamento del bautismo de los niños hay que encontrarlo en el A.T, no en el N.T…….»
¿Hablas de logica? ¿Que logica tiene que el apostol Pablo haya bautizado al menos tres familias enteras con solo la confesion del padre (o la madre)? ¿Que logica tiene que el mismo Jesus dijera: «hoy ha llegado la salvacion a esta casa (familia)….» refiriendose a la familia de Zaqueo? Sigue tu buscando la logica de los hombres, que nosotros vamos tras la logica de Dios, que ha veces es ilogica. Dios NUNCA a desechado a nuestros hijos, nosotros sí. El ha hecho el pacto todo el tiempo con algun hombre y su familia.
Tu logica diria que Noe deberia haberse salvado el solo, pero Dios no piensa como tu. Tu logica indica que Abraham deberia haber sido el solo el depositario del Pacto, pero Dios mando a poner su señal sobre sus bebitos inconcientes. Tu logica indica que Dios nos ve a nosotros solos, pero Dios nos ve a nosotros con nuestra familia. Tu logica te lleva a buscar un texto literal que incluya a los niños en el bautismo, cuando lo que debes buscar es un texto literal que los excluya.
Tu logica te indica que el bautismo en agua = salvacion, EXCLUSIVAMENTE,……cuando la doctrina biblica te dice que bautismo en agua = salvacion, y PROMESA DE SALVACION.
¿No has leido los argumentos tan claros que expone tu coterraneo en este estudio? ¿No los entiendes? claro que no puedes entenderlo porque tu mente esta viciada de darbysmo y de antipaidobautismo, y no puedes aceptar lo que has sustentado por años, sabiendo que si ahora lo aceptas, te dan la patada de tu denominacion, como se la dieron al que escribio este estudio, el cual tuvo el valor de soportar la marginacion, el desprecio, y hasta el odio de sus «hermanos» por creer y sustentar la doctrina biblica. Eso tiene un precio Milky, el cual tu no estas dispuesto a pagar, pero no pienses que todos son como tu, hay muchos creyentes que siguen obedeciendo a Dios antes que a los hombres, y no les tiembla la mano para pagar el precio.
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Melqui, hay muchas cosas en la Biblia que no están explícitas sino implícitas y que es necesario estudiar desde principio a fin para sacar conclusiones. Es como un baúl en el que tienes que sacar lo de la superficie para ver qué hay debajo y descubrir sus tesoros. Obviamente para esto hay que aplicar la lógica, pero no de manera particular ni con una mentalidad carnal sino acomodando lo espiritual a lo espiritual. Esto es un conocimiento progresivo pero como casi de seguro llegarás rozando los 1.000 años quizás algún día lo entiendas, pero ya sabes el sistema:
«¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿a los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá»
(Isa 28:9-10)
Al pastor Juan Sanabria, por favor, que se esmere un poco más en sus trabajos.
///¡¡¡QUEREMOS VIANDAS, NO QUEREMOS LECHE!!!///
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Predestinado, el pastor Juan Sanabria puede esmerarse mas si quiere, eso no esta de mas, pero le aclaro hermano, que este estudio que el presento, es leche, pero con un suplemento vitaminico de alta potencia, que lo iguala a un filete migñon de 16 onzas……bien encebollado, y con papitas fritas al lado, jajajajajajajajaja!!!!! 🙂
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Felipe:
¿Que sabes de mi para afirmar mi dependencia de mi denominación?
¿Qué sabes de mi para decir que soy Darbysta? ¿He dicho yo que lo sea? ¿He mencionado a Darby alguna vez? ¿He citado a Darby quizas?
¿Qué sabes tu si he padecido persecución o no?
… es mas ¿Te interesa conocerme?
Soy una persona trasparente, sin secretos. Si me preguntas con sinceridad, te repondere con sinceridad.
Bendiciones.
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Melky, hablo en base a lo que dijo nuestro hermano Predestinado Juan, que tu venias de la iglesia de «los hermanos de Plymonth», que es la denominacion de J.N.Darby. Tu rechazo a la Reforma y a los reformados ¿de donde viene? del dispensacionalismo darbysta combinado con el arminianismo que estoy seguro tu crees, no porque me lo imagino, sino porque he leido tus argumentos aqui, y el arbol se conoce por sus frutos, ¿no?
No tengo ningun prejuicio de conocerte, si no te hubieras ido tan lejos a vivir, quizas podriamos vernos, 🙂 …….yo tampoco ando por las ramas, ni me gusta usar caretas. Siempre te he hablado con sinceridad.
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Muy buen estudio hermano Felipe ! Solo quiero aportar algo : ‘La lógica es la arquitectura de la Mente de Dios. La lógica es la forma en como Dios piensa.’ Rev. Gordon H. Clark Dios te bendiga!
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Hermano Josbel, que bueno verte por aqui, esta es tu casa, entra y ponte comodo….jajaja, que lastima que me perdi la conferencia del viernes sobre la expiacion definida, pero la Providencia de Dios lo quiso asi, de todos modos, estare para la proxima reunion, si Dios asi lo permite. Ya me diras los pormenores de la reunion del viernes, y me diras para cuando acordaron la proxima reunion, y el tema que abordaran.
Buena la cita de Clark que nos compartes, pero ahi le pongo mi toque de mojo criollo…..yo prefiero hacer una division en este concepto de la logica. La logica de los hombres no llega donde la logica de Dios si alcanza.
Los pensamientos de El son mas altos que los nuestros, y asi mismo nos dice que nuestros pensamientos NO SON sus pensamientos, o sea, la forma en que nosotros concebimos la logica, no es exactamente como Dios piensa.
«Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.» Isaias 55: 8-9 RV-60
Hay cosas de Dios, que la logica humana no alcanza a comprender, y a nosotros nos puede parecer hasta «ilogico».
» Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres…..» 1Corintios 1:25 RV-60
Dice Pablo que LO INSENSATO de Dios es mas sabio que los hombres, y yo parafraseando un poco eso, diria que LO ILOGICO DE DIOS, ES MAS LOGICO QUE LOS HOMBRES…..
que piensas de esto??
un saludos, y estamos en contacto.
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Hola Josbel, estuve por tu casa y dejé un comentario por allá en relación al artículo de Spurgeon. Lo de Spurgeon no era la teología sino la oratoria y cada quien sirve a Dios conforme al don recibido.
Muy bueno, sigue adelante con la Reforma.
Solo La Escritura, Solo la Gracia, Solo por fe, Solo Cristo, Solo a Dios la gloria!
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‘La lógica es la arquitectura de la Mente de Dios. La lógica es la forma en como Dios piensa.’ Rev. Gordon H. Clark
Si, mucho antes de que lo dijera este Reverendo, los griegos consideraban la lógica como algo «divino». Por eso el cristianismo, allá por el siglo XI, se vio seducido por ella y la adoptó (Lógica Aristotélica) en ese periodo que se llama la Escolastica.
No escaparon a ella en muchos asuntos ni los discipulos de Calvino ni los de Lutero.
Peeeeeeeeero. Resulta que la lógica matematica supera a la Aristotélica, así que todos aquellos postulados Cristianos que se basan en la lógica Aristotélica quedan en entredicho, no significa que sean todos falsos, pero son muy cuestionables, sencillamente porque utilizan para su enunciación una herramienta humana que como tal ya ha sido superada.
Añado un fragmento de un artículo que habla un poquitin de la historia de la Lógica:
Lógica matemática fue el nombre dado por Giuseppe Peano para esta disciplina. En esencia, es la lógica de Aristóteles, pero desde el punto de vista de una nueva notación, más abstracta, tomada del álgebra.
Previamente ya se hicieron algunos intentos de tratar las operaciones lógicas formales de una manera simbólica por parte de algunos filósofos matemáticos como Leibniz y Lambert, pero su labor permaneció desconocida y aislada.
Fueron George Boole y Augustus De Morgan, a mediados del siglo XIX, quienes primero presentaron un sistema matemático para modelar operaciones lógicas. La lógica tradicional aristotélica fue reformada y completada, obteniendo un instrumento apropiado para investigar sobre los fundamentos de la matemática.
El tradicional desarrollo de la lógica enfatizaba su centro de interés en la forma de argumentar, mientras que la actual lógica matemática lo centra en un estudio combinatorio de los contenidos.
Hasta aquí la Historia de la Lógica.
Añado tambien una breve descripcion de La Escolastica y vereis cuanto se parece al sistema teológico Calvinista:
Escolástica:
Para otros usos de este término, véase Escolástica (santa).
La escolástica (del latín scholasticus, y éste a su vez del griego σχολαστικός [aquel que pertenece a la escuela]), es el movimiento teológico y filosófico que intentó utilizar la filosofía grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo.
La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento medieval, tras la patrística de la Antigüedad tardía, y se basó en la coordinación entre fe y razón, que en cualquier caso siempre suponía una clara subordinación de la razón a la fe (Philosophia ancilla theologiae -la filosofía es sierva de la teología-).
Dominó en las escuelas catedralicias y en los estudios generales que dieron lugar a las universidades medievales europeas, en especial entre mediados del siglo XI y mediados del XV.
Su formación fue, sin embargo, heterogénea, ya que acogió en su seno corrientes filosóficas no sólo grecolatinas, sino también árabes y judaicas. Esto causó en este movimiento una fundamental preocupación por consolidar y crear grandes sistemas sin contradicción interna que asimilasen toda la tradición filosófica antigua. Por otra parte, se ha señalado en la escolástica una excesiva dependencia del argumento de autoridad y el abandono de las ciencias y el empirismo.
Pero la Escolástica también es un método de trabajo intelectual: todo pensamiento debía someterse al principio de autoridad (Magister dixit -lo dijo el Maestro-), y la enseñanza se podía limitar en principio a la repetición o glosa de los textos antiguos, y sobre todo de la Biblia, la principal fuente de conocimiento, pues representa la Revelación divina; a pesar de todo ello, la escolástica incentivó la especulación y el razonamiento, pues suponía someterse a un rígido armazón lógico y una estructura esquemática del discurso que debía exponerse a refutaciones y preparar defensas.
Hasta aquí lección de Historia de hoy.
Espero que haya sido ilustrativa.
Si no ha sido así, con ignorarla hay suficiente.
Dios les bendiga. Pax Vobiscum.
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Muy historica tu logica, Melky. Por ejemplo, no hay nada mas logico para tu logica, que los niños no se bauticen, debido a que no pueden razonar, y no son moralmente responsables del bautismo, verdad?, pero Dios actuo en contra de esa logica, mandando a poner la señal de su Pacto en bebes inconcientes, y moralmente irresponsables. Esa circuncision decia que ese bebe no solo era digno de llevarla en su cuerpo, sino que tambien era depositario del significado espiritual del Pacto, era contado como uno mas del pueblo del Pacto. El bautismo es lo mismo q la circuncision, por lo tanto, nuestros bebes ( o niños) tambien lo llevan porque no son menos que los niños del AT, y estan en el mismo Pacto. Nada ha cambiado. La «logica» de Dios sigue siendo la misma, pero no encaja en la logica de los antipaedobautistas, por eso la rechazan. No dudo que alguien piense que Dios esta loco. Se han visto cada cosas, que una mas.
Otro ejemplo de «logica» humana, ¿Sabes que me dijeron algunas mujeres en mi clase de biblia cuando les expuse la doctrina biblica en cuanto al lugar de la mujer en la iglesia?
«HAY QUE REVISAR ESO, PORQUE ALGO ESTA MAL AHI» (ese «ahi» es la Biblia)
Yo no habia leido la Confesion de Westminster, ni la Institucion de Calvino, ni los Canones de Dort,….solo habia leido la Biblia.
Saludos.
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Pero Melqui, no te compliques hermano. Tú te cantas y tú te bailas. Esto es un blog cristiano no el Areópago, ay madre mía! 😐
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Pero Predestinado, no te has dado cuenta???, Milky no es ni Epicureo, ni Estoico, sino todo lo contrario….. 🙂 ….pero de que le gusta el Areopago, le gusta!!!!!
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Estimados hermanos/as.
Con motivo de este estudio han llegado a mi correo particular algunas preguntas que me parecen interesantes y que mantengo en el anonimato para respetar la privacidad de quienes las plantean, pero creo que puede aportar algo a este debate.
1. No tengo claro que los niños de padres cristianos sean salvos
R/ Para entender el bautismo protestante de niños tienes que desvincular el concepto bautismo=salvación, de otra manera nunca lo entenderás. El bautismo, al igual que la circuncisión, es un rito externo que abarca la parte legal y externa del pacto, lo cual quiere decir que no siempre se recibe lo significado en el mismo. Como ejemplo tenemos a Esaú, quien recibió en la infancia la señal externa sin que nunca recibiera la circuncisión del corazón, cosa que no impidió que el rito se siguiera practicando o que se tuviera que esperar a la edad adulta.
Para ello tienes que entender los dos aspectos del pacto. El aspecto externo y «legal» como iglesia visible por un lado, y el aspecto interno espiritual de vida dado solo a los escogidos. El bautismo de agua solo abarca el ámbito de lo externo o «legal» que solo les hace pertenecientes a la iglesia visible de la que tanto habló John Wycliffe y que es aplicable a nuestros hijos, ya que, indistintamente de que reciban el pacto espiritual de vida (lo significado), son llamados «hijos del pacto» y en base a esto reciben la señal externa (Hch 3.25). Ya de la obra interna, circuncisión del corazón en el AT (Dt 30.6) o bautismo de Espíritu en el NT (Hch 2.38-39) se encarga el Señor según sus santos decretos.
Si lo aplicamos a nuestros hijos, aunque el pacto de vida se haya hecho con nosotros, «legalmente» ellos también son beneficiarios y depositarios de las promesas por lo cual son considerados santos (al menos externamente) en comparación a las otros niños de padres incrédulos (1 Co 7.14) y también son hijos del pacto. Ellos están escuchando la Ley, los Profetas y al Cristo, reciben la oración y participan de ella e igualmente con nosotros adoran al único Dios vivo y verdadero. Si ya son salvos es asunto de Dios, pero que pertenecen al pueblo del pacto no me cabe duda por lo cual les es dada la señal, o debe serle dada en caso de no haberla recibido.
Una cosa importante que podríamos plantearnos aquí es ¿Quién es la Cabeza Federativa de los niños de padres creyentes? ¿Adán o Cristo?
2. Mi conocimiento de lo que es la salvación en sí mismo, de lo que se requiere para que alguien se salve, la depravación total, la perseverancia de los santos (cuándo pierden los niños la salvación?). Para que alguien sea salvo necesita que sea regenerado, luego que haya una conversión, que sea también justificado, y comience en un proceso de santificación.
Todos nacemos en depravación, está claro. La cuestión es cómo opera Dios la salvación en un niño. Se requiere de toda persona volver a nacer, arrepentirse y creer. Un niño está, humanamente hablando, incapacitado para arrepentirse porque para ello tiene que cometer su pecado personal (porque no se va a arrepentir del pecado de Adán), saber discernirlo y confesarlo, cosas que no puede hacer un niño pequeño. Tampoco puede creer o expresar su fe en caso de tenerla. Entonces solo nos queda la regeneración que, como bien sabes, es dada por Dios a quien quiere según sus decretos.
En el caso de los niños del pueblo del pacto se dice que de ellos es el reino de los cielos (Mt 19.14), lo cual nos da a entender que son santos (1 Co 7.14), todo esto en virtud del pacto, y que en caso de fallecer en la infancia Dios se encargará de la regeneración pues ninguno de ellos puede entrar ni ver el Reino que les pertenece si primeramente no vuelven a nacer (Jn 3.3).
En contraposición a los niños del pueblo del pacto se encuentran los niños paganos, a los que Jesús trata de «perrillos» (Mc 7.26-29) y Pablo considera «inmundos» (1Co 7.14). Todo esto entendiendo que tanto los perros como cualquier cosa inmunda estarán fuera del Cielo (Ap 21.27; 22.15).
En el caso de que el niño vaya creciendo se irá viendo la obra de Dios en su persona y por su propia profesión de fe, por la cual en nuestras iglesias pasan a participar de la Mesa del Señor, nos cercioramos de que ha recibido lo prometido (el nuevo nacimiento). Quien no lo haya recibido difícilmente se mantendrá en la iglesia y en caso de permanecer en ella solo sería miembro de la iglesia visible, sin experiencia ni fe personal.
__________
Un saludo fraternal en Cristo, especialmente a quienes me han escrito.
Dios les bendiga!
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Predestinado, primero darte las gracias por compartirnos estas preguntas que te llegaron a nivel personal, porque creo son las de muchos que no entienden todavia el bautismo biblico. Si quieres puedes invitar a los hermanos que te escribieron a que entren al blog y darte su parecer aqui, para asi poder interactuar y aprender todos.
1. No tengo claro que los niños de padres cristianos sean salvos Muy aclaradora tu respuesta a esta primera pregunta. La mayoria de los hermanos que no entienden el bautismo de los ninos tienen confundida esta parte. Los reformados bautizan a sus hijos no porque son salvos, sino porque son santos, y no porque lo diga la Reforma, o Calvino, sino porque lo dice Dios. Nacieron en una familia donde ambos, o al menos uno de sus padres son miembros del Pacto y en virtud de eso, Dios mismo dice que los ve santos (1Cor. 7:14). El bautismo de un nino no es porque es salvo, sino que anuncia que ese nino esta bajo la promesa de salvacion hecha por Dios mismo. El bautismo no se puede ver exclusivamente como = salvacion, sino tambien como = promesa de salvacion.
La sangre que Dios mando a untar en los dinteles de las puertas de los hogares hebreos en Egipto ES LA MISMA SANGRE DEL CORDERO DE DIOS. Ellos estaban bajo la sangre representativa, y nosotros bajo la sangre real, PERO ESENCIALMENTE ES LO MISMO, eso queria decir que AQUELLA FAMILIA ESTABA BAJO LA SANGRE DEL PACTO, AL IGUAL QUE LAS NUESTRAS. Si aplicaramos la interpretacion credobautista a eso, como que el padre no debia haber untado la sangre en los dinteles de la puerta, sino haber cogido la sangre en un tazon, y haberla puesto en la mesa, despues decirle al resto de la familia, incluyendo los ninos, «miren ahi esta la sangre del cordero, si alguno de ustedes quiere y asi lo decide, vayan y untense con ella, pero tienen que ser ustedes mismos los que decidan por si mismos ir a la sangre, porque es responsabilidad de cada uno»…..sin embargo, vemos que Dios mando a los padres que fueran los que untaran la sangre del cordero pascual en los dinteles de los hogares hebreos, significando con ello QUE AQUELLA FAMILIA ENTERA, INCLUIDOS LOS NINOS PEQUENOS, ESTABA BAJO LA SANGRE DEL PACTO. Cuando un matrimonio cristiano tienen hijos, estos nacen BAJO LA SANGRE DEL PACTO, A TRAVES DE SUS PADRES, ESTO NO QUIERE DECIR QUE SON SALVOS, SINO QUE ESTAN BAJO PROMESA DE SALVACION, LA CUAL SOLO LE COMPETE A DIOS DARLA O NO, PERO ESTAN BAJO PROMESA DE DIOS, EN VIRTUD DEL PACTO.
Has dicho algo bieeeeen interesante, cual es la cabeza federativa de los ninos hijos de padres creyentes???? LA CABEZA FEDERATIVA DE ELLOS ES CRISTO, NO ADAN, PERO EL CREDOBATUISMO LOS PONE EN ADAN, ESTANDO EN LA IGLESIA LOS ECHA AL MUNDO…….que cosa, eh!!!!!
Si Dios los considera santos, por que nosotros no lo vemos asi???
2. Mi conocimiento de lo que es la salvación en sí mismo, de lo que se requiere para que alguien se salve, la depravación total, la perseverancia de los santos (cuándo pierden los niños la salvación?). Para que alguien sea salvo necesita que sea regenerado, luego que haya una conversión, que sea también justificado, y comience en un proceso de santificación.
Respecto a esta pregunta quisiera decir que la mayoria de los que hemos sido enseñados fuera de la fe reformada tenemos muuuuuucho desconocimiento del trato de Dios con su pueblo, COMO PUEBLO. La enseñanza anabaptista del individualismo nos ha separado del entendimiento de estas cosas, de como Dios nos ve COMO UNA FAMILIA, CUYOS HIJOS SON BENDECIDOS POR EL. El credobautismo al hacer un enfasis total en los adultos, ha echado los niños a un lado, sin darse cuenta de que Dios LOS TUVO SIEMPRE EN CUENTA DENTRO DE SU PACTO. Como es obvio, Dios no demanda de un niño, lo que demanda de un adulto, y ahi esta gran parte de la confusion credobautista AL DEMANDAR COSAS DE LOS NIÑOS COMO SI FUERAN ADULTOS.
Muy bueno tu aporte, Predestinado, continua compartiendonos si te envian mas preguntas, o dudas, son aclaradoras. Yo tuve todas estas preguntas, y muchas mas antes de comprender la doctrina reformada del bautismo, pero Dios me permitio entenderlo, y no es tan complicado como muchos quieren hacer ver. Es tan sencillo que hasta un niño lo puede entender.
Saludos y bendiciones.
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Como va ser posible bautizar a un niño, si esto no salva, ni tampoco puede creer, ademas no se encuentra en ninguna parte de las escrituras un texto q hable sobre bautizar a un bebe.
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¿Como fue posible que circuncidaran a los niños si eso no salvaba? ¿Podían creer los niños del AT? ¿Se encuentra en la Biblia la inclusión de los hijos de los creyentes en la iglesia?
¿Que se hacia con los hijos de los creyentes del AT para recibirlos en la iglesia?
¿Que se hace con nuestros hijos pequeños para recibirlos a la iglesia que pertenecen?
¿Nuestros hijos pertenecen a Dios, a Satanás, al mundo, a la iglesia visible?
¿Nuestros hijos están EN ADAN, o están EN CRISTO, quien es su cabeza federal?
Preguntas van…..preguntas vienen…..
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